La Fiscalía General de la Nación anunció que el abogado Miguel Ángel del Río y el coronel Carlos Alberto Feria Buitrago, jefe de Casa Militar de la Presidencia de la República, están llamados a una declaración jurada como parte de las indagaciones relacionadas con la muerte del teniente coronel Óscar Dávila Torres.
La citación de ambos se estableció para el próximo 15 de junio en aras de esclarecer los acontecimientos que rodearon la muerte del teniente coronel, quien trabajaba como un oficial de seguridad de la Presidencia de la República.
Óscar Dávila Torres fue encontrado sin vida en su vehículo, una camioneta Nissan Frontier, de placas FWX914, alrededor de las 7:00 de la noche del viernes 9 de junio.
Esta muerte ha despertado dudas, según medios colombianos. Antes de cualquier autoridad forense, judicial o gubernamental, el abogado Miguel Ángel del Río había publicado un tuit a las 7:53 de la noche afirmando que Dávila se había quitado la vida con su arma de dotación. Posteriormente, el presidente Gustavo Petro también había confirmado a través de Twitter que el coronel Dávila se había suicidado.
En su mensaje, el presidente Petro reveló que el coronel envió a su escolta por una botella de agua y dejó su pistola en el asiento. Cuando el escolta regresó, el coronel Dávila se encontraba frente a él, sosteniendo la pistola del escolta, y luego se disparó.
Los sucesos en torno a la muerte del teniente coronel Dávila Torres han generado un profundo impacto, pues la Presidencia colombiana está rodeada de un escándalo a raíz de un dinero que presuntamente desapareció. Dinero por el que Laura Sarabia, exjefa de Gabinete, acusó a su niñera de robar y por ello “en abuso de poder” la sometió a una prueba de polígrafo. Además, para añadir más controversia, salieron unos audios de exembajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, donde habla de chantajes entre la cúpula de poder.
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