Orlando José Rivas Castillo, de 26 años de edad, fue trasladado el 3 de febrero al hospital Antonio María Pineda de Barquisimeto con alto grado de desnutrición, mucha fiebre y delirando. Murió este lunes 10 de febrero, una semana después de la atención médica.
Se encontraba recluido en el Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalística (CICPC) en la capital larense.
En el año 2018 lo detuvieron por homicidio, junto a siete personas más ,y hasta el momento de su muerte no le habían realizado la audiencia preliminar, según información del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP)
Rosa Pérez, su hermana, aseguró que Orlando era inocente y se le violó su derecho a la salud y a su defensa para demostrar que estaba libre de culpa, pues nunca fue trasladado a tribunales.
Su familia de muy bajos recursos es de Manzanita, una población del municipio Simón Planas. Contaban con un defensor público y hacían todo el esfuerzo para llevarle la comida todos los días pero aparentemente nunca se la hacían llegar.
También fue torturado
Orlando José llegó al eje de homicidios pesando 71kg y murió pesando entre 45 y 50kg. Su piel estaba pegada a sus huesos. Se podían notar cómo sobresalían los del pecho y caderas, de acuerdo a información suministrada por el OVP.
Cuando Orlando fue recluido estuvo esposado a la cama con una custodia permanente. Se encontraba deshidratado y desnutrido por lo que los médicos pidieron hacerle unos exámenes para descartar enfermedades como la tuberculosis.
También presentaba heridas en sus partes íntimas como signos de tortura. Sus familiares pudieron constatar que tenía un pulmón desprendido presuntamente producto de una golpiza.
Rosa agotó todas las instancias para que a su hermano le dieran la atención médica que necesitaba ya que llevaba 20 días con fiebre. Decidió hacerle una carta a la juez que llevaba el caso, solicitando que lo trasladaran a un centro de salud.
Pese a que la juez dio la orden para trasladarlo y el alguacil fue al lugar a llevar la boleta, a Rosa siempre le negaron que había llegado al eje de homicidios.
El Observatorio Venezolano de Prisiones ha venido denunciando las condiciones en las que se encuentran los privados de libertad de los diferentes centros policiales que han sido tomados como cárceles, donde reina la insalubridad causando enfermedades como tuberculosis.
Familiares de Orlando José exigen que se haga justicia ya que su hermano murió porque no le prestaron la debida atención que como derecho universal le correspondía, derecho a la salud, derecho a alimentarse y a tener un proceso judicial digno.