El papa Francisco expresó sentir alivio este domingo 17 de marzo por la liberación en Haití de cinco rehenes del Instituto de los Hermanos del Sagrado Corazón y pidió que para esa nación haya una serena transición y que regrese el orden.
En ese sentido, también agregó que si bien siente alivio por las personas que liberaron, también desea lo mismo para dos religiosos y el resto de los ciudadanos que siguen bajo secuestro a causa de la violencia en ese país.
Adicionalmente, el pontífice llamó a todos los actores políticos a que abandonen sus intereses individuales y se enfoquen en “un espíritu solidario en la búsqueda del bien común”.
Con ayuda de la comunidad internacional
Por otra parte, si bien Francisco pidió una serena transición para Haití, también sugirió que esto venga con la ayuda de la comunidad internacional, con la dotación de “instituciones sólidas” que sean capaces de “devolver el orden y la tranquilidad a los ciudadanos”, dijo.
¿Qué pasa en Haití?
Este país está, desde hace varias semanas, en una ola de violencia liderada por bandas que controlan gran parte del territorio nacional y que obligaron al primer ministro, Ariel Henry, a anunciar su renuncia toda vez que se conforme el consejo de transición que designará a su sucesor y posteriormente se prepare el camino para unas elecciones presidenciales.
El secuestro se convirtió en una cotidianidad en Haití y las bandas armadas, que dominan el 80 % de la capital, lo utilizan para financiarse a través de los rescates.
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