Mientras se acerca la fecha para la entrega del Poder Ejecutivo en Guatemala, existe una mayor tensión social que se traduce en una crisis política e institucional. Mientras tanto miles de guatemaltecos apoyaron esta semana al presidente electo, Bernardo Arévalo. Sugieren que los esfuerzos de algunos funcionarios por impedir su presidencia han despertado una nueva determinación entre muchos ciudadanos de defender de la democracia.

El nuevo presidente electo Arévalo mantiene una severa diferencia política con el actual presidente Alejandro Giammattei. La ruptura de las relaciones entre ambos ocurrió en medio de las investigaciones iniciadas por la Fiscalía sobre los resultados electorales que catapultó a Arévalo como nuevo Jefe de Estado.

La Fiscalía ejecutó una serie de allanamientos. Uno de los procedimientos se llevó a cabo en la sede del Tribunal Supremo Electoral de Guatemala. El objetivo habría sido someter a revisión las actas y las papeletas electorales.

Anterior a este procedimiento, un Tribunal retiró la personalidad jurídica del partido político Movimiento Semilla. Tal organización fue el partído político cuya tarjeta sustentó la candidatura del presidente electo Bernardo Arévalo.

Las actuaciones de la Fiscalía han sido vistas por Arévalo como una arremetida política en su contra por parte del presidente saliente Alejandro Giammattei. Ante esta coyuntura, Arévalo rompió incluso el proceso de transición.

La nueva maniobra de Bernardo Arévalo

Si la actuaciones de la Fiscalía ya habían tensado al máximo las relaciones entre el presidente saliente y el entrante, una nueva maniobra creó una mayor distancia.

Arévalo anunció que propondrá una modificación el metodología de transición. No obstante, no ofreció detalles de lo que sería esta propuesta.

La maniobra sería en respuesta al pedido realizado por el secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien señaló hace semanas que la democracia en este convulsionado país centroamericano dependía justamente de Bernardo Arévalo.

Las tensiones aumentaron desde la semana pasada cuando fueron asesinados a tiros Aníbal Ramírez, dirigente político, y su esposa, Mercy Morales, en una carretera rural cerca de la frontera de Guatemala con México, informó la prensa internacional.

Ramírez era una de las personas claves del ahora cancelado Movimiento Semilla, partido político que llevó a Bernardo Arévalo a la presidencia del país. Hay que recordar que Arévalo fue electo tras la segunda vuelta electoral en agosto de 2023.

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