Una de las corrientes de la tradición cristiana refuerza la creencia que la cruz es signo de muerte y de dolor. Y no es para menos. Jesús, el Hijo de Dios, recibió el mayor castigo de sus tiempos terrenales: la crucifixión.
Pero con el devenir del tiempo, la sabiduría popular supo transformar ese llanto y gemido en símbolo y realidad de gratitud y alegría. Con la fe puesta siempre en el Dios que resucita a todos, la gente humilde y sencilla empezó a adornar la cruz, la viste de flores, le canta, le hace un velorio «festivo», y sobre todo la expone como signo de gratitud por la buena cosecha de exquisitos frutos y productos que espera obtener al labrar la tierra.
En Venezuela, la Cruz de Mayo es una fiesta popular que actualmente ser revivida en medio de los dolores, de los llantos, de las crucixiones y de los sufrimientos de los más humildes.
En los caseríos, en los pueblos, en los barrios y hasta en las grandes ciudades, la cruz es «adornada con flores, frutas, rosarios y papelillos de diversos colores, como símbolo de la alegría y el agradecimiento a la madre tierra», que al fin y al cabo es un acto de dar gracias al mismísimo Dios, a la mismísima Diosa madre.
Velorio con música
“Las personas forran con papel de seda o papagayo de diversos colores la cruz. También hay que resaltar que el Velorio de la Cruz inicia con un rezo, luego se declaman décimas y cantamos las fulías, un género musical dedicado a la Cruz de Mayo, en el cual se utilizan instrumentos musicales como el cuatro, la mandolina, la guitarra, el tambor cuadrado, las maracas, el acordeón y los tradicionales tambores, acompañado de cantos, no bailados. “Allí solo cantamos y rezamos por respeto a la condición religiosa de esta tradición”, relata Miguel Alciro Berroterán, presidente del Centro de Educación Artística Andrés Eloy Blanco de Guatire, Miranda.
Sigamos pues, en medio de las inquietudes que nos suponen las nuevas tendencias tecnológicas, entre ellas la inteligencia artificial, manteniendo vivo el corazón de la Cruz de Mayo porque es justo y necesario seguir dando gracias siempre y en todo momento.
Santísima Cruz de mayo/ hoy yo te vengo a rezar/ para que todos los niños/ se puedan alimentar// y también oh cruz de mayo/ yo te quisiera pedir/ que el agua por tubo/ a mi me vuelva a salir (Luisa Pernalete)
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