Vanessa Gutierres, joven residente en la zona fronteriza de Venezuela con Colombia, ha asegurado que el papel de la juventud en la coyuntura la Venezuela de hoy es muy importante y la misión principal de los jóvenes es “formar a un niño y cuidar a un anciano”.
A juicio de la joven,esta sencilla frase encierra una manera de pensar que trasciende de lo simple hasta asumir un compromiso que implica la formación de una sociedad capaz de hacer posible la superación de la crisis humanitaria en Venezuela.
Para Gutiérrez, superar la crisis está en manos del joven porque es el presente y futuro a la vez, y con trabajo es posible acometer cualquier reto que implique generar nuevas oportunidades de desarrollo involucrando a los jóvenes en ese proceso de formación y crecimiento como sociedad.
“No está bien que los jóvenes estén pensando en dejar de prepararse por estar condicionado por la situación país”, dijo al referirse a los jóvenes que prefieren dejar su formación académica para asumir compromisos laborales para tratar de sobrevivir en esta Venezuela en crisis.
Cuestionó que la fuerza creativa y laboral de la juventud se esté desviando hacia otros derroteros, muchos cruzan la frontera con apenas alguna formación o talento en busca de mejores condiciones de vida.
Recordó a los jóvenes que de la formación y el estudio depende la nueva sociedad que ahora mismo confía en las capacidades de las nuevas generaciones.
En este mismo contexto de celebración del Día de la Juventud, estudiantes de Fe y Alegría de los liceos El Cerrito y Padre Salinero en el estado Anzoátegui, en el oriente de Venezuela, realizaron un encuentro para reflexionar sobre la educación y la coyuntura país.
Anyeli Reyes, coordinadora de pastoral de la UE El Cerrito de Fe y Alegría en Anzoátegui, informó que el encuentro entre grupos de estudiantes de este 12 de febrero, permite conocer las dificultades que deben enfrentar los jóvenes de hoy, identificar los problemas y generar propuestas sencillas de soluciones puntuales.
En este encuentro el joven Víctor Gutiérrez reflexionó sobre el panorama que existe en Venezuela con incidencia en pérdida de valores.
“Es un panorama muy difícil que radica en la situación país, y eso ha devenido en la degradación de todos los valores, ha afectado de manera negativa a la juventud, en lo que respecta a la educación, en lo que respecta a todos los esfuerzos que tiene que hacer para poder sobrevivir.
Reyes aseguró que los jóvenes de hoy no sienten el respaldo de sus padres, y además no existe una cohesión universitaria como una forma de hacer frente a la crisis y poder superar las dificultades.