Pensionados de Maturín pasan hambre

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Referencial

Jubilados y pensionados en Maturín destinan lo que cobran a pagar pasaje, comprar panes y caramelos ya que no les alcanza para más nada. Al ser consultadas sobre este tema, las abuelas que fueron abordadas expresaron que con el monto devengado se puede comprar cuando mucho un artículo de la canasta básica. «O nos mata la pandemia o nos mata el hambre», dijeron.

La realidad que viven los adultos mayores venezolanos se hace cada vez más difícil conforme sigue avanzando el alcance de la pandemia y la crisis económica que atraviesa el país.

Los pensionados que viven en la capital del estado Monagas no son la excepción a ello. Dicen que no tienen otra opción sino la de seguir aguantando hasta el final las desventuras de un país que no le concede a sus años el respeto que se merecen.

Tienen que salir a la calle día a día “a ver qué resuelven” para poder alimentarse ya que 1.800.000 bolívares que cobran por el IVSS no alcanza para resolver sus necesidades básicas. “Ahorita eso da para unos caramelitos y unos pancitos y ya está, se fue la pensión”, dijo una adulta mayor.

Una doñita que prefirió no identificarse detalló que de no ser por su hija que es quién la ayuda económicamente no sabría qué hacer, pues con un estado de salud complicado debido a la hipertensión y problemas de columna no está en condiciones de “salir a ganarse la vida” como tienen que hacer otros; esta dama afirmó que con lo que devenga de la pensión colabora para pagar los pasajes y comprar una que otra vez “pancitos y caramelos” para los nietos.

“Cuando llegan los bonitos con eso es que me ayudo”. Carmen Suárez, de 75 años edad, contó a Radio Fe Y Alegría Noticias que desde hace más de 6 meses ella no ha podido volver a comprar carne debido al alto precio en que se cotizan los diferentes cortes.

En cambio la señora Suárez opta por comprar “un poquito” de salchichas o mortadela para poder comer y solo cuando vienen las ayudas sociales otorgadas por el gobierno a través del sistema Patria «es cuando uno puede permitirse comprar un poquito de pollo picado y verduritas para que le rinda», manifestó.