La comunidad Prados del Sur, ubicada en Maturín, estado Monagas, tiene 22 años sumergida en problemas y sin atención gubernamental.
Servicios básicos elementales como vialidad, agua potable, electrificación, red de aguas servidas, gas doméstico, seguridad, alumbrado y sobre salud, están en un total abandono, según denuncian los residentes.
En materia de salud esta comunidad cuenta con un ambulatorio paralizado. Los vecinos denuncian que no hay personal ni recibe dotación.
Para Milagros del Valle este centro médico está en completo abandono. “Lamentablemente el ambulatorio dejó de funcionar. No hay nada; ni equipos le dejaron. No hay médicos. Uno tiene que salir afuera a los CDI”, comentó.
Por otra parte, los habitantes aseguran que el transporte público es otro problema serio. Muchos se ven obligados a caminar entre 45 minutos a una hora, para llegar a zonas donde hay acceso a transporte público.
Feliz Rojas camina a diario para llegar su trabajo. Le han robado su teléfono en dos oportunidades y asegura que ya no comprará otro. En ese sentido, la inseguridad no disminuye en su comunidad.
“No hay transporte por tres cosas: calles en muy mal estado para ser transitadas; las pocas unidades que hacían la ruta han sido robadas; y por último la delincuencia que está terrible en todo el sector y a cualquier hora”, comentó.
El puente que atraviesa el caño de la comunidad es cobijo para delincuentes. Los vecinos refieren que los que se ven más afectados son los trabajadores del mercado que cruzan a las 4:00 de la mañana.
Abuelitos cargando agua
La comunidad Prados del Sur no recibe atención con aseo para la recolección de basura, por lo que cuando se acumulan los desechos sólidos, la gente tiende a quemarlo. Con esta práctica, se reportan problemas respiratorios para los residentes.
Con respecto al agua, los habitantes denuncian que se benefician con el bombeo del agua, pero que muchas bombas han sido robadas o están dañadas por falta de mantenimiento o se quemaron por fallas eléctricas.
María Maita comentó que la mayor problemática para los adultos mayores es que se ven obligados a tener que cargar agua, a través de largos trayectos para poder abastecerse de este servicio.
“Pese a que se han hecho algunas gestiones para atender a la comunidad con agua, la bomba sigue fallando. Pusieron una nueva y a mí no me llega agua. Toca estar cargando de una iglesia”, expresó
Este esfuerzo lo deben hacer a diario. Cuenta María que recibieron apoyo con la gobernación con la bomba nueva, pero que ésta sigue sin ser una respuesta porque se recalienta y no funciona.
Además, los sectores que sí tienen activa la bomba reciben agua sucia y sin condiciones. «Llega el agua y eso es puro barro uno no sabe cómo hacer. Está sucia y no se puede tomar o usar para preparar comida. Llega muy contaminada», agregó.
Sin gas
Carmen Martínez, vecina de Prados del Sur, señaló que hace una semana a la comunidad le cobraron los cilindros de gas y no los han recibido.
“No nos dicen para cuándo. Ya cobraron y nada que llegan las bombonas”, señaló Martínez.
Angel Rincones, por su parte, aseguró que pasan penurias hasta conseguir leña por las constantes lluvias.
«Hay que buscarla en los morichales y con las lluvias se complica, y está peligroso porque hay mucha delincuencia», dijo.
Olga Callaspo ha sido víctima de la delincuencia en su humilde ranchito. Ni siquiera respetan que es madre de 8 niños y responsable de su madre mayor. En un mes, tres veces han ingresado a llevarse lo que han podido.
«Se han metido en el ranchito ya tres veces. Se me llevaron la bombona la comida de mis hijos, la ropa. Lo que encuentran se lo llevan», lamentó.
Refirió que su rancho está en precarias condiciones y es lo que tiene para cobijar a sus hijos, esperando que alguno de los muchos censos que le han hecho les permita optar a una vivienda digna.
«Cuando llueve yo solo rezo para que no me caiga el rancho. Se inunda todo. Me han censado, me han tomado fotos y nada. Tengo un niño especial y es difícil tenerlo en estas condiciones», narró Callaspo.
En Prados del Sur sus residentes viven entre un rosario de problemas en lo que a servicios se refiere. Piden a las autoridades que los ayuden para que no pasen otra década sumergidos en el más completo abandono.