Oración de la mañana. Sábado 11 de diciembre de 2021.
Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.
Cafecito de la esperanza en tiempo de Adviento
Señor Jesús, orar, es responderte a ti que nos hablas primero. Intentamos en esta mañana abrir nuestro corazón y ofrecerte lo que somos como respuesta agradecida a tus dones. Tu Palabra salvadora vuelve a invitarnos a ser tus testigos. El testimonio es lo más importante que podemos darte, abrir el camino esperando tu llegada, sentirnos felices por seguir tus pasos. Hoy Mateo nos insiste que en ti se cumplen las profecías del Antiguo Testamento. Por eso siempre hay muchas referencias a los profetas, en el Evangelio de hoy es muy clara.
El profeta Elías representaba a todos los profetas que había enviado Dios para animar al pueblo a mantenerse firmes en los mandamientos. En Él se hace presente el “espíritu de la profecía”, la fuerza de palabra y el testimonio. El propósito era “volver a restablecer el orden de todas las cosas”, para lograrlo es necesaria y urgente la conversión como camino permanente, un cambio notable en nuestra vida signo de nuestra fe auténtica y coherente. El martirio y la persecución forman parte de este nuevo comienzo.
Así como maltrataron a los profetas anteriores, también maltrataron a Juan el Bautista, quien vino a abrir el camino a tu llegada. Como bautizado soy como un nuevo Elías o Juan el Bautista, un instrumento para preparar y abrir los corazones de los demás para tu nacimiento entre nosotros. María, en este sábado, dedicado a tu memoria, te pedimos nos enseñes a reconocer a tu Hijo. Intercede para que aumentes nuestra fe y tengamos la confianza que tú siempre tuviste y, sobre todo, la humildad que caracterizó tu vida, para cumplir así con todo lo que me pidas.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. ¡Ven no tardes tanto¡ PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.