El vocero de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, confirmó un primer caso de coronavirus en los servicios ambulatorios del Estado Vaticano.
El ambulatorio permanecerá cerrado y sólo atenderá urgencias, mientras trabajan en desinfectar sus instalaciones. El centro atiende a los cerca de 400 residentes del Estado del Vaticano y a más de 4 mil trabajadores de la Curia romana.
Tras el hallazgo, el personal de salud empezó a realizar pruebas de coronavirus entre todos los ciudadanos que tuvieron contacto con el enfermo.
Además, de acuerdo con Bruni, ya se pusieron en marcha los protocolos sanitarios preparados para ese tipo de casos.
Bruni también informó que están estudiando medidas «relativas a la actividad del Santo Padre, de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano» para evitar la propagación de la enfermedad.
Coordinarán medidas de prevención con Italia
Aunque el Vaticano no se rige por las normas de salud del gobierno italiano por ser un estado independiente, Bruni detalló que se encuentran analizando el mejor modo de coordinar sus acciones con las normas del gobierno de Italia.
De implementarlas, se verían obligados a suspender dos importantes eventos dirigidos por el Papa: las audiencias generales pautadas para los miércoles y los rezos del Ángelus de los domingos.
La razón de esta posible cancelación, es que las normas de contención italianas prohíben la celebración de encuentros masivos debido a la necesidad de mantener una distancia de un metro entre las personas.