Tras un mensaje contundente: 6 de cada 10 chilenos rechazaron la propuesta de una nueva Constitución planteada por el mandatario Gabriel Boric. Analistas políticos sugieren un dialogo nacional de todos los actores para producir un nuevo texto constitucional.
Con un 61,8 % frente a un 38,1 % los votantes se opusieron a cambiar la Constitución vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet por otra que reconocía nuevos derechos en salud, aborto, educación, pensiones y medioambiente y consagraba una “plurinacionalidad” indígena.
Según los analistas chilenos fueron cuatro los factores que incidieron en el rechazo: un controvertido proceso de redacción, temor en la población por las propuestas, la debilitada popularidad de Boric y el llamado voto invisible.
Por otra parte, aseguran que hubo mucho dinero durante la campaña, también manifiestan que hubo “desinformación y mentiras” que se promovió en redes sociales.
El senador y presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Javier Macaya, celebró la victoria del Rechazo por sobre el Apruebo en el plebiscito de salida.
Así agregó que “es la derrota de la refundación de Chile y en eso no se puede disociar al Gobierno de esta derrota, y evidentemente este tiene que ser un llamado a la reflexión”.
No vieron venir la derrota
Entre tanto, el diputado, Gonzalo Winter, militante del mismo partido del Presidente Gabriel Boric (Convergencia Social), señaló que se inicia un nuevo camino, que tiene como centro parlamentario con todas las fuerzas políticas del país, para dotar a Chile de una nueva constitución.
El parlamentario reconoció que “no visualizamos esa diferencia”.
“Primero, reconocer que nos pusimos en el escenario de que ganara el Rechazo, porque era algo que se veía en las calles y en las encuestas, pero no visualizamos esa diferencia. Segundo lugar, un representante del Apruebo como yo no es el que está más legitimado para decir lo que quiso decir el pueblo”.
El diputado se hizo tres preguntas: La primera es qué hicimos mal, y sin duda van a aparecer muchas cosas ahí.
La segunda, es cómo hacemos para dotar a Chile de un proceso que pueda darle al país una Constitución verdaderamente democrática y que sea percibida como legítima por la sociedad.
La tercera pregunta es qué se rechazó y yo creo que ese proceso es muy importante, porque en la medida en que podemos ir despejando lo rechazado de lo que ya es una conquista social y que nos puede ayudar a construir un nuevo texto, porque lo que se rechazó hoy fue el texto.
