Cambalache sin servicios básicos pero con corazón productivo

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Foto: Cortesía.

El sector Cambalache de Guayana es conocido por el famoso vertedero de basura que existía en la zona, pero que con el paso de los gobiernos locales, fue cambiado de lugar y la zona fue “saneada”.

Poco a poco familias fueron apoderándose del lugar, le dieron vida y nació el Sector 7, también conocido como el sector Bicentenario.

Las familias se organizaron y convirtieron este lugar en una zona productiva, una zona agraria en aquel lugar que estaba lleno de desperdicios. La producción actual es de Tomate, yuca, cacao y otros rubros.

Lidia Guerra, líder de la comunidad resalta que el sector tiene más de 14 años de fundado “y tenemos siembras de café, cacao, maíz, plantas ornamentales”. Pero no todo lo que brilla es oro.

El sector se ve afectado por la falta de diversos servicios. “Estamos abandonado en cuestión de los servicios básicos como transporte y no tenemos el agua, porque Hidróbolivar nos quitó el agua”, agregó Guerra.

El agua potable que recibían por tubería, fue bloqueada: la hidrológica del Estado, tapó el tubo que llevaba agua a este sector, por lo que las personas deben consumir agua de una laguna y de manantiales, lo que les ha ocasionado diversas enfermedades como sarna y diarrea. Enfermedades que las están tratando con plantas naturales, porque el salir a un hospital o módulo es difícil por la falta de transporte.

Guerra además señaló que el tendido eléctrico lo improvisaron los propios vecinos.

Entre postes improvisados con troncos y guayas que lograron comprar los mismos vecinos, hicieron el tendido eléctrico, un tendido que gracias a Dios, no les ha presentado ningún problema.

Magalis Marbal, también líder de este sector, comentó que “tienen problemas con la luz, ya que la que tienen la tomamos de una empresa de la gobernación que nos prestó un poquito de luz”.

“Necesitamos seguridad”

Estas personas piden ayuda a los entes gubernamentales. “Créditos, titularidad de tierras, se necesita un plan de vivienda porque vivimos en unos ranchos y a cada rato nos roban; necesitamos seguridad”, clamó Lidia Guerra.

La mayoría de las personas que viven en el sector son de la tercera edad, quienes ya entraron en jubilación y vieron esta zona como una oportunidad, que además beneficia a la comunidad.

Foto: Cortesía.

Sin transporte

Referente al transporte público, que hace años existía para este lugar fue decayendo poco a poco hasta desaparecer.

Actualmente “hay unos autobuses que entran al sector a veces, sino nos movilizamos en cola, con algunos vecinos que prestan el apoyo y sino patica”, agregó la señora Magalis.

Referente a la parte productiva del sector, la cosecha se vende a la misma comunidad o en un elevado que está en la autopista, ya que es imposible sacarlo para el mercado por lo costoso del transporte, a pesar que lo intentaron hacer en varias oportunidades, los recursos y ganancias se iba solo en traslado de mercancía.