Representantes de diversas comunidades organizadas en Cumaná entregaron un pliego petitorio a instancias como la alcaldía, Hidrocaribe Sucre y la Defensoría del Pueblo, con la intención de que les den soluciones para la problemática de aguas residuales que sufren en los municipios Sucre y Bolívar.
Esta acción se tomó para dejar constancia de las múltiples exigencias que se vienen realizando ante los entes gubernamentales desde hace más de un año.
Los responsables de ejecutarla fueron unas 25 personas en representación de 11 comunidades de las parroquias Ayacucho, Altagracia, Santa Inés, Valentín Valiente y el sector San Francisco de la población de Marigüitar, municipio Bolívar.
Estas personas se organizaron para incidir en las posibles soluciones a problemas de larga data, amparados en el artículo 19 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), donde se detalla que el Estado “garantizará a toda persona el goce irrenunciable, indivisible e interdependiente de los derechos humanos”.
Lucina Gómez, habitante del sector Mundo Nuevo de Cumaná, manifestó que “los innumerables huecos en las vías de acceso de las zonas donde vivimos están llenos de aguas residuales, producto del deterioro de tuberías, falta o fallas en el sistema de bombeo que no presta el servicio”.
“Existe un bote permanente en plena vía pública”, aseveró Gómez.
Los habitantes de las diferentes comunidades coinciden en que la falta de atención por parte de Hidrocaribe ha venido provocando que la situación se traduzca en enfermedades en la piel y proliferación de zancudos, además de que muchas viviendas de estas zonas tienen aguas negras dentro de ellas.
El señor Armando Zapata, morador de Marigüitar, señaló que hizo una denuncia ante las autoridades del municipio Bolívar y aún no han tenido respuestas.
“Le recuerdo al señor alcalde Héctor Frontado, con el respeto que él se merece, que mande a resolver el problema que está en la entrada del Ambulatorio del pueblo. Ese colector de aguas negras tiene mucho tiempo dañado y a 50 metros está un preescolar. Hágalo por la salud de esos niños que estudian allí”, sostuvo Zapata.
Con esta acción, los representantes comunitarios elevan sus voces y ruegan a Dios que se les cumplan estas peticiones.
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