El Observatorio Social Humanitario reveló en su reciente informe titulado «Venezuela emergencia: Entre la desnutrición y la inseguridad alimentaria» que en Venezuela el 20% de los embarazos es de adolescentes.
En este ítem agrega el estudio que la mayoría de estas jóvenes inician su embarazo «con déficit nutricional y que esto impacta directamente en el desarrollo del niño, que nacen con falla de peso y nutrientes».
Esta referencia, explicaba Maritza Landaeta, coordinadora del Observatorio Venezolano de Salud, está enmarcada en una realidad extremadamente compleja, donde intervienen varios factores y variables, pero en la que la el Estado venezolano falló con creces para proteger a esta población infantil y juvenil.
De hecho, la investigación del observatorio determinó que «los niños que hoy están creciendo en Venezuela lo hacen con un déficit nutricional importante, por lo que está mermando su desarrollo cognitivo y físico, eso es un reto para nosotros porque tendremos una generación que viene con deficiencias para el ingreso al mercado laboral».
Según la información del @ovsalud aproximadamente un 20% de los embarazos en Venezuela son de madres adolescentes, que lo comienzan con déficit nutricional y que esto impacta directamente el desarrollo del niño, que nacen con falla de peso y nutrientes pic.twitter.com/SIcwWAx5cN
— Observatorio Social Humanitario (@ObservatorioSH_) March 24, 2022
Para Landaeta es importante ampliar el radio de acción, pues considera que el problema nutricional impacta de manera diferenciada a los distintos sectores poblaciones en las comunidades más vulnerables por lo que se debe incorporar esa visión no solo al diagnóstico sino también al abordaje y en el desarrollo en programas de atención.
El estudio destacó, con ciertos niveles de alarma, que los bajos ingresos, promedio, de una familia venezolana con respecto al costo de la canasta alimentaria, que se ubica entre 350 y 400 dólares mensuales, «impide acceso a alimentos de calidad para la ingesta de comida balanceada y básica».
Este escenario configura, para la también investigadora de la Fundación Bengoa y para Lisette González, Coordinadora de Investigación y Difusión de Provea, un contexto crítico reforzado por la negativa del Estado venezolano de no reconocer la existencia y avance de la crisis humanitaria compleja.
"La negación de la emergencia humanitaria por parte del Estado venezolano en distintos foros perjudicó la entrada de ayuda humanitaria y por tanto la asistencia a grupos vulnerables se vio retrasada. Y actualmente se sigue restringiendo y criminalizando la labor humanitaria" pic.twitter.com/XH793V9H84
— Observatorio Social Humanitario (@ObservatorioSH_) March 24, 2022