Una delegación del Gobierno de Colombia y otra de disidencias de las antiguas FARC tuvieron una «reunión exploratoria» en el departamento sureño de Caquetá. Esto para «valorar la posibilidad de iniciar diálogos en el marco de la paz total», lo que incluiría un cese el fuego bilateral.
«Comienza un diálogo», dijo este domingo 18 de septiembre el presidente colombiano, Gustavo Petro, en Twitter, donde compartió una foto en la que se ve a disidentes vestidos de camuflado dialogando con el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, y el número dos de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, Raúl Rosende, reseñó la agencia de noticias EFE.
En un comunicado conjunto, que firmaron Rueda, Rosende, cuatro disidentes y un delegado del Gobierno de Noruega, las partes aseguraron que expresan la «disposición y necesidad de que estos diálogos se ambienten por un cese el fuego bilateral, cuya ejecución debe estar verificada».
Los disidentes que se reunieron con el Gobierno se identificaron con los alias de «Calarcá Córdoba», «Alonso 45», «Ermes Tovar» y «Érika Castro».
El comisionado Rueda explicó a los disidentes el concepto de «paz total», una ambiciosa apuesta del Gobierno de Petro para llevar a la mesa de negociación a los grupos al margen de la ley que todavía operan en el país.