El Movimiento Juvenil Huellas, de la compañía de Jesús, celebró este viernes 9 de noviembre sus 30 años.
El fundador del movimiento, el Padre Miguel Matos, aseguró sentirse emocionado y agradecido por el «baño de juventud» que representa la celebración.
«Este baño de juventud a cualquiera lo mueve. Sobretodo nos enciende de agradecimiento a Dios y a cada persona que ha puesto su granito de arena para que se puedan dar cosas tan bellas», señaló.
Matos relató a Radio Fe y Alegría Noticias que el movimiento ignaciano nació en la parroquia universitaria de Caracas un 9 de noviembre de 1989, con la congregación de 14 jóvenes dispuestos a formar a otros iguales en los valores humanos-cristianos.
Sus palabras se dieron en torno a los actos de celebración del aniversario, donde narró que desde su fundación empezaron a recorrer los colegios y parroquias de Venezuela para llevar «el optimismo y la esperanza a todo este país que tanto lo necesita», dijo.
La celebración se llevó a cabo en el parque de las Naciones Unidas en El Paraíso, Caracas, donde se organizó una misa en Acción de Gracias, además de diversos eventos culturales y recreativos como conciertos musicales, bailoterapia y bailes tradicionales.
«Queremos seguir apostando porque estos 30 años nos impulsen a seguir construyendo el país», dijo el Provincial de los Jesuitas, Rafael Garrido, quien deseó que «esta juventud pueda dejar a un lado la tristeza gracias a la solidaridad».
30 años llevando una luz
Tal como detalla su sitio web, Huellas tiene presencia en 47 ciudades y 19 estados del país y atiende cerca de 8500 niños, adolescentes y jóvenes en sus diversos programas.
Además, cuenta con un grupo voluntario de 325 personas que acompañan la formación semanal y a acción social de los Huellistas a nivel nacional.
El movimiento desarrolla su misión a través de tres Programas: Grupo Juvenil, Casa de los Muchachos y Comunidad de Universitarios Padre Alberto Hurtado (CUPAH); y dos Servicios: Centro de Formación San Luis Gonzaga y Comunidad Laical Ignaciana (CLI).