Murió Juan Carlos Pulido, el domador de leones

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Juan Carlos Pulido jugó para Magallanes entre 1991 y 1997. Foto archivo.

Juan Carlos Pulido fue una leyenda de la pelota venezolana y uno de los más temidos de aquella divisa conformada por los Navegantes del Magallanes en la década de los años 90.

Se desempeñó como lanzador de varios equipos en la pelota venezolana, pero fue con los Navegantes del Magallanes que se convirtió en una leyenda. Incluso, fue exaltado al Salón de la Fama de los turcos el 19 de noviembre de 2016.

Se deceso en una clínica de Caracas fue confirmado por allegados del exlanzador de 52 años de edad, reseñó la prensa deportiva. Durante los últimos tiempos padecía de una “dolencia crónica”.

Juan Carlos Pulido jugó para cuatro equipos durante un período de 20 años en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Vistió los colores de Aragua, Magallanes, Lara y La Guaira, pero con los Navegantes se erigió en el tirador más dominante del circuito entre 1991 y 1997.

De acuerdo con los datos de los Navegantes del Magallanes, durante su estadía con la divisa alcanzó los records más extraordinarios al exhibir récord de 32-15, con 2.44 de efectividad en 453.2 innings, repartidos en 96 salidas, 67 como abridor.

En la zafra 1993-1994 compiló balance de 11-1 y un promedio de carreras limpias de 2.24, lo que le valió alzarse con el premio Pitcher del Año.

En el Salón de la Fama de los Navegantes del Magallanes

La leyenda o la argumentación de su ascenso al Salón de la Fama de los Navegantes del Magallanes de Juan Carlos Pulido reza lo siguiente.

“Fue la gran referencia del pitcheo de los Navegantes del Magallanes durante la exitosa década de los años 90, pero además uno de los brazos más dominantes que ha vestido el uniforme de la divisa al punto tal que es el líder de todos los tiempos de la franquicia con 41.

Este zurdo caraqueño también es el número uno del club en juegos iniciados con 84, mientras que en ponches y en innings lanzados ocupa la tercera posición.

En 9 campañas con el Magallanes dejó efectividad de 2.75 y en cuatro finales tuvo promedio de 2.70 carreras limpias permitidas, siendo uno de los motores que impulsó a la nave hacia la obtención de 3 títulos.

Uno de los mejores momentos los vivió en la temporada 1993-94, cuando se convirtió en el primer navegante en ser distinguido con el premio Pitcher del Año, luego de encabezar el circuito en juegos ganados con 11, al mismo tiempo que terminaba con efectividad de 2.24”.

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