La Corte Suprema de España considera que no existe «constitutiva de un delito de prevaricación» por la entrada a España de la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, en enero de 2020.
Por tanto cierra el caso, y termina la polémica internacional que involucró a Venezuela, España y los países miembros de la Unión Europea.
El encuentro de ambos funcionarios ocurrió en enero de 2020 en el aeropuerto de Barajas, España, violando así la prohibición expresa de entrada a cualquier país de la UE impuesta sobre Delcy Rodríguez y otros altos funcionarios del gobierno venezolano.
A juicio de la Corte Suprema de España, se trata de una infracción de una política exterior: “su incumplimiento implica la vulneración de una obligación en el ámbito de la política exterior de la Unión Europea”.
Por lo expuesto, no existe un delito judicial que haya transgredido las leyes españolas. Por tanto, la Corte Suprema se deslinda del caso y lo clausura judicialmente.
En otras palabras, cierra el caso conocido como Decygate porque no corresponde a la justicia española deliberar al respecto.
Hay que recordar que Rodríguez tiene prohibida la entrada y tránsito en la zona comunitaria de Schengen, según las restricciones aplicadas por la Unión Europea a los altos funcionarios del gobierno de Maduro.
