“No tenemos nada”: el Jardín de Infancia Chiquinquirá pide auxilio

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Foto: Radio Fe y Alegría Noticias.

Cuando se entra al Jardín de Infancia Chiquinquirá de Maracaibo lo primero que se ve es, precisamente, un jardín que recientemente recibió mantenimiento: está limpio y podado gracias a los obreros de la institución que hicieron un trabajo especial para el inicio de las clases. Esta imagen, lamentablemente, contrasta con el parque en ruinas que muestra columpios sin asientos, toboganes oxidados con la lata rota, un sube y baja que no funciona, además de una piscina vacía.

Ubicado en la parroquia Chiquinquirá de la ciudad de Maracaibo, este jardín fue fundado en el año 1940 para atender a niños y niñas de entre 3 a 6 años en la etapa de educación inicial. En la actualidad, la edificación cuenta con cuatro salones cuyas mesas fueron reparadas por maestros y maestras, padres, madres y representantes.  

Además de estas carencias, el jardín está en los alrededores del emblemático mercado de Santa Rosalía, por lo que deben lidiar con estar en una zona popular y comercial donde falla con recurrencia el servicio de agua potable y es visible la acumulación de basura en sus calles.

Foto: Radio Fe y Alegría Noticias.

El Jardín de Infancia Chiquinquirá tiene filtraciones

Para el presente año escolar, la escuela registra una matrícula de 128 alumnos que atendidos en estos espacios por cuatro maestras, sin el apoyo de una maestra auxiliar quienes junto al personal obrero y administrativo, han logrado acondicionar los espacios para recibir a los estudiantes.

La fachada y el interior de la institución evidencian el paso de los años: las paredes están desconchadas y agrietadas. Además, tienen huellas claras de las filtraciones de agua de lluvia.

«No tenemos nada. Estamos en espera de que el gobierno nacional nos tome en cuenta ya que somos una escuela con filtraciones graves”, dijo una de las maestras a Radio Fe y Alegría Noticias, quien prefirió resguardar su identidad.

“Cuando llueve fuerte no se pueden atender a los niños porque esto se inunda», advirtió. Ella prefirió mantener su identidad bajo anonimato por temor a posibles represalias.

Las vigas que sostienen el techo son de madera. Según el personal de la escuela, no hay registro de si alguna vez hicieron mantenimiento en los más de 80 años de fundación. En ellas se pueden observar manchas blancas características de filtraciones de agua y algunas partes deformadas.

Estas mismas filtraciones han dañado parte de la estructura del techo. También han deteriorado el friso en uno de los dos baños por lo que no se puede utilizar, pues quienes trabajan allí temen que se pueda caer parte de esa estructura encima de los niños y las niñas.

«El techo de nuestro baño se está cayendo a pedazos. Es triste que los niños vuelvan a una escuela que no ha recibido ningún tipo de cariño. Nosotros hacemos todo lo posible para que el regreso a clases sea de alegría», dijo a Radio Fe y Alegría Noticias otra de las maestras de la institución.

Foto: Radio Fe y Alegría Noticias.

Siguen, a pesar de las dificultades

A pesar de las dificultades, las clases arrancaron en el Jardín de infancia Chiquinquirá con todo el equipo docente y también el personal de limpieza y de cocina.

Los padres, madres y representantes aseguran que hicieron un sacrificio para cumplir con algunas cosas de la lista escolar, además de comprar uniformes y zapatos. Pero eso sí: se enorgullecen de haber podido llevar a sus hijos e hijas a la escuela

Aunque las clases comenzaron el en Jardín de infancia Chiquinquirá están trabajando de 7:00 a 10:00 de la mañana, pues papás, mamás y representantes esperan que el horario comience a normalizarse, al igual que el funcionamiento del comedor.