Una Palabra Oportuna 3143

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Un espacio para caminar con Jesús

Oración de la mañana
Sábado 23 de marzo de 2024

Por: Mireya Escalante

Jesús un perseguido (Juan 11, 45-56)

Impresiona como la historia de la persecución de Jesús se puede comparar con tantas otras de hoy, en Rusia, en Guatemala, en Venezuela. Realmente Jesús fue hombre como nosotros. A veces pareciera que no lo creyéramos y pensamos que sí sufrió, pero que Él sabía que iba a resucitar. Si fuera así, estaríamos negando una verdad.

Como hombre tenía una confianza absoluta en su Padre, desde que fue bautizado vio su camino y empezó a transitarlo a pesar de las muchas tentaciones y obstáculos, porque se sintió hijo amado. Nos fue revelando con su forma y manera de vivir, como es el Padre. Y eso, para quienes creían en otro tipo de Dios, el de la ley y el orden que los favorecía, su vida era un permanente reclamo, por eso las autoridades de entonces, como las de ahora, prefieren inventarse un magnicidio que enfrentar la verdad.

Jesús fue firme en su pensamiento, que Dios no nos abandona, por eso no se escondió, fue a la capital, Jerusalén, con las consecuencias que todos sabemos.
No lo mataron, Él dio su vida por nosotros para que entendiéramos de quién somos hijos.

Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.