Espiritualidad. Miércoles 26 de enero de 2022.
Por Alfredo Infante SJ y voz de Alexander Medina.
Fe y Política
Los cristianos estamos llamados vocacionalmente a comprometernos con los destinos políticos de la comunidad, de la ciudad y del país. La política es el arte de convivir, llegar a acuerdos y construir el bien común, sobre la base de la justicia, la solidaridad y la concordia. Una fe que nos jalona hacia la fraternidad se traduce en un compromiso constante por trabajar junto a otros en hacer más humana la convivencia social y política.
San Ignacio de Loyola insistía que “el bien cuanto más universal, mejor”. En un país que vive una emergencia humanitaria sistémica, acompañada por una profundización de la desigualdad, no podemos limitarnos con nuestras buenas acciones a paliar el daño; es exigencia de la fe trabajar corresponsablemente, junto a otros, por transformar las condiciones de vida, buscando el “mayor bien”.
Para que la práctica del bien sea eficaz y transformadora es importante “estar vigilantes”, no distraídos, para discernir los contextos; como insistía San Ignacio: “actuar según personas, tiempo y lugar”.
Los cristianos no podemos desentendernos de la política porque estaríamos de espalda a la búsqueda del bien común y la fraternidad».
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.