Oración de la noche. Domingo 26 de junio de 2022.
Por José Francisco Aranguren, SJ
Padre de misericordia, nos llega la noche y con ella el merecido descanso. Antes, quiero presentarme ante ti, hacer consciente tu presencia silenciosa y meditar sobre mis acciones e inaccioones a lo largo de esta semana que termina.
Contemplo mi semana y veo las veces en que estuve atento a los impulsos de tu espíritu. Lo miro y agradezco en silencio…
Inmediatamente hago balance de la semana y me pregunto ¿qué sentimiento(s) fue (ron) preponderante(s)? Entro en mi interior y reflexiono por unos segundos…
Veo tu palabra de hoy que me invita a considerar que lo que nos separa de los demás, nos separa de ti, Señor. Comúnmente este mecanismo se escurre a nuestros ojos y nos creemos en lo correcto. El caer en cuenta de nuestro error es lo que nos hará renunciar, no solo por renunciar sino porque consideramos que eso es lo mejor para nuestro ser. Danos esa consciencia. Dame esa consciencia de ver que todo humano es mi hermano y a estar disponible para todos y no solo para los que son de mi sangre.
Quiero ser fiel a tu palabra en mi vida, quiero ser como arcilla en manos del alfarero. Sabes bien que a menudo no me dejo moldear por nada ni nadie. Dame ese don. Te reitero mi compromiso y mi alianza contigo para esta semana que empieza. Quiero estar cercano a ti.
Dame tu amor y gracia que eso me basta. Amén.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.