Oración de la noche. Domingo 29 de enero de 2023.
Por José Francisco Aranguren, SJ.
Interioridad
Padre bueno, al contemplarte en el silencio de mi corazón y con la atención en mi respiración, me relajo y me preparo para el encuentro contigo.
Vengo con todo lo que soy y lo que he vivido en esta semana que ya termina. Lo hago con el corazón agradecido como hijo querido por ti. ¡Gracias, Señor por el cariño que me tienes y por los diversos modos que tienes de hacérmelo saber!
Oigo tu palabra de hoy y tu hijo nos presenta las coordenadas de tu Reino. Realmente son una serie de verdades que no son evidentes sino que hay que buscarles su sentido profundo a través de la experiencia. Las bienaventuranzas nos abren un nuevo mundo, una lógica que no está en el mundo. ¡Señor, ayúdame a abrirme a esa lógica que me cuesta! Ayúdame a vencer mis obstáculos y cerrazones. No siempre es fácil entrar en la lógica de tu Reino y bien lo sabes. Si lo logro comenzaré a ver las cosas como tu hijo…
Como no ando en esa lógica aún te pido por lo que no hay en mí de las bienaventuranzas de tu hijo. Algunas son muy duras, hasta contrarias a lo que pienso, siento y me parece justo. Ayúdame a convertirme a la lógica de tu amor.
Te renuevo en esta noche mi deseo de seguirte. Mi deseo de ser cristiano y fiel seguidor de tu hijo. Perdóname y sigue contando conmigo para construir tu Reino de amor.
Dame tu amor y tu gracia que eso me basta.
Amén.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.