Aproximadamente 50.000 trabajadores rusos han perdido sus empleos hasta el momento debido al impacto de las sanciones occidentales y la retirada de empresas internacionales del mercado ruso, señaló este miércoles 20 de abril el Ministerio de Empleo y Protección Social.
«Según los datos operativos actuales, otros 98.000 trabajadores están inactivos (o de vacaciones forzosas). Hablando en términos absolutos, esto es 2,5 veces más que el 1 de marzo», señaló el viceministro de esta cartera, Andréi Pudov.
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, afirmó que unas 200.000 personas pueden perder su trabajo en la capital debido al cierre de empresas extranjeras.
A finales de marzo dijo que alrededor de 300 compañías internacionales cesaron su actividad en Moscú.
Los últimos reportes también indican que 670.000 ciudadanos están registrados en los centros de empleo, mientras que hay 1,9 millones de puestos de trabajo en el banco de datos vacantes.