Sin electricidad, sin agua, sin gas doméstico. Esto es parte del rosario de servicios básicos con que el barrio Brisas del Norte no cuenta. Una comunidad ubicada al norte de Maracaibo donde sus habitantes al anochecer se recuestan sobre sus camas el cansancio de carretear agua varios kilómetros durante el día.
Orlando Montilva, líder comunitario de Brisas del Norte, dijo a Radio Fe y Alegría Noticias que estima que el 75% de la comunidad no cuesta con el servicio de agua potable.
Suponen que se debe a la obstrucción de alguna tubería, porque hasta la fecha la Hidrológica de Maracaibo no ha dado respuesta al motivo de la problemática.
“Años atrás, cuando gobernaba Pablo Pérez, logramos hacer una distribución de agua a través de mangueras donde se resolvió un 25% del área de Brisas del Norte. Hoy en día de ese 25% hay 5 calles que no le está llegando agua”, explicó Montilva.
Agregó que el resto representado en un 75% no cuenta con la distribución de agua potable. “Esa parte de la comunidad depende de camiones cisternas que llegan a costar 2$ una pipa y en este momento la gente no tiene trabajo y se hace difícil pagar eso”, indicó.
Dos dólares equivalen a 6 millones 600 mil calculados a la tasa del Banco Central de Venezuela para este viernes 4 de junio. Es decir, una pipa de agua representa más de la mitad del salario integral.
El señor Montilva agregó que los habitantes de Brisas del Norte que no tienen para comprar la pipa llena deben carretear agua desde otras comunidades donde sí llega el servicio. Sin embargo, el agua que llega es turbia.
“Llenamos pipas, garrafas, y la trasladamos a nuestros hogares para solventar. El problema es que tenemos que hacer la comida y consumir agua en las condiciones como está llegando”, lamentó.
Montilva en representación de su comunidad alegó que en medio de la pandemia de la COVID-19 necesitan del agua para poder asearse. “No sabemos la actuación de consejos comunales ni nuestros gobernantes para solventar los problemas”, cuestionó.
“Si ellos no lanzan esa jornada de vacunación nosotros nos vamos a ver perjudicados y si tampoco Hidrolago ayuda a bombear agua no tenemos cómo hacer nuestra higiene personal y evitar la contaminación del coronavirus a través de la limpieza”, detalló.
Orlando Montilva aseguró que a los gobernantes no le conocen “ni la cara ni los pies”, porque nunca han ido hasta allá. “Es por eso que hacemos un llamado urgente a las autoridades a resolver nuestros problemas”, puntualizó.
Como en la prehistoria
Montilva señaló que además de no tener agua potable para cocinar tampoco tienen el servicio de gas doméstico. Se han visto obligados a cocinar a leña como sus antepasados para poder alimentarse.
El humo que genera cocinar a leña ha generado que algunas personas también presenten dificultad respiratoria y además, el riesgo que alguien que contraiga la COVID-19 puede empeorarse aún más.
Para enero del año pasado los trabajadores del Servicio Autónomo para el Suministro de Gas (Sagas), un órgano adscrito a la Alcaldía de Maracaibo, iniciaron la reparación de un tubería, la cual paralizaron sin dar alguna justificación.
“Se paralizó la obra y nos dejaron totalmente sin gas y eso nos ha creado más problemas”, denunció Montilva.
“Hemos tenido que agarrar gas de otro barrio y los tenemos molestos porque le estamos bajando la presión del gas a ellos, esto no hubiese sucedido si el Sagas completa el trabajo”, agregó.
Unas 60 familias sin electricidad
En el 2019 dos transformadores eléctricos explotaron en esta comunidad. En el 2020 explotó otro. Sin solventarse aún por parte de las autoridades la sustitución de esos trasformadores, explota el cuarto para enero del 2021.
Por esta situación se ven afectadas unas 60 familias, quienes actualmente están arrimados a otro poste que les permite encender al menos un ventilador. Sin embargo, esta solución momentánea pudiera ocasionar otra sobrecarga eléctrica y empeorar aún más el panorama.
Aún con esta situación a esta comunidad, ubicada en la parroquia Idelfonso Vásquez, en el municipio Maracaibo del estado Zulia, le aplican racionamiento eléctricos todas la noches que pudieran variar entre 2, 3 y hasta 4 horas.
Orlando Montilva, líder comunitario de Brisas del Norte manifestó que el gobernador Omar Prieto y el alcalde de Maracaibo Willy Casanova, no han dado respuesta.
“Le entregamos al señor gobernador y al alcalde, el mismo día, la solicitud de los dos primeros transformadores y se le entregó al personal de Corpoelec para que tuvieran conocimiento de esta problemática”, explicó.