Hospitales terminan año con las mismas deficiencias

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Ya hace más de dos años que se detectaron los primeros casos de COVID-19 en Venezuela y los hospitales siguen con deficiencias en cuanto a equipamiento de material médico-quirúrgico para atender a los pacientes con diagnóstico diferencial. Así como con el equipo de protección personal y servicios públicos como el agua y la electricidad.

Además, persiste la incapacidad diagnóstica de COVID-19 en los centros de salud públicos y la falta de las camas habilitadas, tanto en hospitalización general como en terapia intensiva.

 “Los hospitales de Venezuela terminan 2022 con las mismas deficiencias de antes de la pandemia por la COVID-19”, enfatizó a Radio Fe y Alegría Noticias Patricia Valenzuela, vicepresidenta de la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI).

Agregó que desde hace un mes, según cifras ofrecidas por el Gobierno venezolano y el monitoreo no oficial, se refleja un incremento de casos.

“En líneas generales las personas están presentando síntomas respiratorios altos, principalmente. La mayoría de los casos es COVID-19 o en algunas oportunidades el diagnóstico referencial es influenza. En los niños por supuesto que es virus sincitial respiratorio”, detalló Valenzuela.

Distrito Capital lidera las cifras

Efectivamente Venezuela experimentó un aumento del 52% en sus casos globales (comunitarios y de viajeros que llegaron del exterior), ya que en los primeros 22 días del mes de noviembre el país registró 1.038 contagios y en ese mismo período de tiempo en diciembre contabilizó 2.171 casos globales, de acuerdo con los reportes diarios publicados por la Comisión Presidencial para el Control y Prevención del Coronavirus.

Sin embargo, esa cifra queda muy atrás a los 41.329 casos globales que registró Venezuela solo en enero, el mes con más casos reportados por el gobierno nacional durante 2022.

En ese período, las cinco entidades que registraron más contagios fueron Distrito Capital, con 10.910 casos, Miranda, con 10.624 casos, Yaracuy, con 3.445 casos, Lara, con 2.219 casos, y Zulia con 1.761 casos.

El mes más letal para Venezuela fue febrero, cuando el gobierno reportó 189 muertes debido a la COVID-19.

Los cinco estados con más fallecidos en ese período fueron Distrito Capital con 71, Sucre con 20, Trujillo con 18 y Zulia con 18.

En el mes de marzo, de acuerdo con datos suministrados por el Gobierno venezolano, el país comenzó a registrar una disminución importante tanto de diagnósticos como de fallecidos a causa del virus con un repunte durante junio y julio que paulatinamente fue disminuyendo hasta el mes de noviembre.

“Se puso a prueba el sistema público de salud y respondió”

Como contraste al panorama de hospitales con deficiencias, el presidente de la República, Nicolás Maduro, dijo el 13 de diciembre que el sistema público nacional de salud respondió adecuadamente para atender a la población ante la pandemia por la COVID-19.

«Se puso a prueba el sistema público de salud y respondió adecuadamente para proteger la vida y la salud de la gente en la pandemia más pavorosa que ha conocido la humanidad en 100 años», expresó el jefe de Estado durante el acto de graduación de médicos y enfermeras especialistas. 

Por su parte, la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en su informe septiembre-octubre sobre la situación de la salud en Venezuela, recalcó que es fundamental asegurar la disponibilidad de medicamentos esenciales, insumos médico-quirúrgicos y equipos para la atención de la población más vulnerable, especialmente para las personas con enfermedades transmisibles como la malaria, el dengue y la COVID-19.

En el reporte indicó que se requiere garantizar la prestación continua de servicios públicos, realizar las actividades de prevención y control de infecciones y mejorar las condiciones de agua, saneamiento e higiene a través de la coordinación intersectorial e interinstitucional.

¿Un repunte de contagios como en China?

Ante el alivio repentino de las restricciones contra la COVID-19 en China, usuarios de las redes sociales han reportado desde hace más de dos semanas una oleada de casos en escuelas y empresas de ese país.

El presidente de China, Xi Jinping, “suavizó” la estricta política “cero COVID” el 7 de diciembre, luego de prometer que reduciría su costo y los trastornos que causaban.

Las importaciones se habían desplomado un 10,9% en noviembre con respecto al año pasado. La venta de autos se contrajo un 26,5% en octubre.

Por su parte, Manuel Figuera, presidente de la SVI, apuntó a Radio Fe y Alegría Noticias que en Venezuela, como en otros países del mundo, se espera un aumento potencial de los casos por el virus debido a las fiestas navideñas, pero no necesariamente con el mismo impacto que en China.

“Nosotros aquí tenemos a buena parte de la población vacunada y adicionalmente tenemos a personas que han sufrido la infección. Somos mucho menos habitantes que los que tiene China”, resaltó Figuera.

Con relación al comportamiento de la enfermedad en Venezuela durante los primeros 22 días de diciembre de 2021, se diagnosticaron 10.486 casos globales, mientras que en ese mismo período en 2022 el gobierno nacional contabilizó 2.171 casos globales. En otras palabras, hubo una disminución del 79,30% de los contagios.

Explicó que lo que ocurrió en el país asiático fue que con un poco menos de tres años de evolución de esta pandemia, se encerraron de una manera muy severa y ante las protestas, después de más de dos años y medio, liberaron medidas, pero lo hicieron sin estar lo suficientemente preparados porque no se vacunó completamente a la población.

Según Figuera, en China han vacunado alrededor de un 90% de la población, lo cual deja por fuera a más de 120 millones de personas “y probablemente otras más no recibieron la vacuna de refuerzo”.

Al estar encerrados en casa por la política “cero COVID” implementada por el Gobierno chino, pocas personas sufrieron la enfermedad dejando a parte de la población sin ningún tipo de inmunidad.

No es tiempo de hablar de postpandemia

Para Jaime Lorenzo, director de la organización Médicos Unidos de Venezuela, el virus de la COVID-19 necesita de seres humanos para multiplicarse y en cada una de esas multiplicaciones pueden ocurrir diferentes variantes, unas importantes y otras muy patógenas.

“Eso puede ocurrir en cualquier parte del mundo, Venezuela no está excluida de esa situación. Si no se aumentan todas las medidas de prevención y teniendo la debilidad del sistema de vacunación y el de medicamentos para combatir la enfermedad de forma efectiva, podemos tener en cualquier momento un brote importante”, refirió Lorenzo.

El especialista señaló a Radio Fe y Alegría Noticias que el sistema de vigilancia epidemiológica del país está “bastante desguarnecido” y que no se está haciendo despistaje, seguimiento y pesquisa de nuevos contagios de manera aleatoria con pruebas de antígeno para cubrir a poblaciones grandes.

Bioseguridad vs. hospitales con deficiencias

En ese contexto parece quedar lejos el día en que se hable de la vida postpandemia en Venezuela debido a las condiciones de los hospitales y las deficiencias para atender la COVID-19 agravadas por la crisis política y financiera que vive el país. 

También para el resto del mundo aún queda tiempo para poner fin a la declaración de emergencia global por la COVID-19 por lo que representa el nuevo brote en China y los sublinajes que podrían producirse.

Es por ello que toca volver a las recomendaciones que hacían los expertos en 2020 cuando las cifras, tanto de contagios como de fallecidos en el mundo, eran escandalosamente altas: lavarse bien las manos con agua y jabón, usar el tapabocas, mantener la distancia personal (al menos un metro y medio), evitar lugares concurridos y aplicarse las vacunas.