Brasil vivió una jornada electoral polarizada con dos marcadas opciones de modelo político entre Lula da Silva y Jair Bolsonaro este domingo 30 de octubre.
Finalmente el Tribunal Superior Electoral (TSE), con el 99,99% de los votos escrutados, dio como ganador “matemáticamente” a Lula da Silva como nuevo presidente de Brasil.
El gran líder de la izquierda brasileña obtuvo un 50,9% de los votos (60.345.421 votos) mientras que Bolsonaro se quedó con un 49,1% (58.205.943 votos) lo que representa poco más de dos millones de votos de diferencia.
Tal y como estaba previsto a las 5:00 de la tarde (hora local) los colegios electorales de Brasil cerraron sus puertas y comenzó el proceso de escrutinios que mantenía en la cabeza al actual presidente Bolsonaro, sin embargo, dio un giro cuando llegaban al 70% de los votos escrutados y puso a Lula como favorito.
En su cuenta de Twitter, Lula Da Silva colgó una imagen de la bandera de Brasil con apenas un texto que decía “democracia”. De esta manera agradeció la victoria en su país.
De nuevo presidente
Da Silva es un extrabajador metalúrgico de 77 años y líder sindical que estudió solo hasta el quinto grado, lideró a Brasil durante su auge en la primera década del siglo, pero luego, al dejar la presidencia, lo condenaron por cargos de corrupción y pasó 580 días en prisión.
El año pasado, el Supremo Tribunal Federal desestimó las condenas y falló que el juez en sus casos era parcial. Los votantes respaldaron al hombre conocido sencillamente como “Lula”.
De esta manera, Luiz Inácio Lula da Silva asumirá el mandato el 1 de enero de 2023 para el período 2023-2027.
