En su primera declaración del año durante el rezo del Ángelus desde la Plaza de San Pedro, el papa Francisco manifestó el lunes 1° de enero de 2024 su inquietud por la situación política en Nicaragua, especialmente por el arresto de al menos 15 sacerdotes y seminaristas, incluyendo dos obispos.
El Sumo Pontífice hizo un llamado a buscar “el camino del diálogo” para abordar la crisis en el país centroamericano.
“Sigo con preocupación lo que está sucediendo en Nicaragua, donde obispos y sacerdotes han sido privados de la libertad. Que se busque siempre el camino del diálogo para superar las dificultades”, expresó el papa Francisco.
Las detenciones, realizadas por policías uniformados y de civil a finales de diciembre, incluyeron al monseñor Isidoro Mora, obispo de Siuna, así como a los vicarios de la Arquidiócesis de Managua y ocho párrocos de distintas ciudades. Hasta el momento, se desconoce el paradero de los detenidos y la policía no ha confirmado ni desmentido las denuncias.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua aún no se ha pronunciado sobre las redadas, pero el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, hizo una aparente alusión al tema al pedir a sus fieles rezar por “la ausencia de sus sacerdotes”.
A esta preocupante situación se suma el caso del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, quien está privado de libertad desde agosto de 2022. En febrero del 2023 le condenaron a 26 años de prisión por supuesta “traición a la patria”.
Monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua exiliado en Miami, denunció en redes sociales que hay “una feroz cacería” de sacerdotes en su país.
En octubre pasado, tras tensiones previas, el Gobierno de Nicaragua liberó a 12 sacerdotes y los envió a Roma como resultado de negociaciones entre la Santa Sede y Ortega.
Desde las protestas sociales de 2018, las relaciones entre Ortega y la Iglesia católica han estado tensas porque el presidente acusa a la congregación de apoyar un “fallido golpe de Estado”.
Esta situación llevó a la expulsión del nuncio apostólico Valdemar Sommertag en marzo de 2022 y la suspensión de relaciones diplomáticas con el Vaticano un año más tarde, después de que el papa Francisco calificara al Gobierno de Ortega como “una dictadura grosera”.
El Sumo Pontífice ha instado en varias ocasiones a orar por Nicaragua, pidiendo la intercesión de la Virgen María para abrir los corazones a la búsqueda de la paz mediante el diálogo.
Con información de la AP y Vatican News
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