Orlando Chirinos, presidente de la Federación de Trabajadores del Cemento (Fetracemento) y miembro del Pacto Unitario Sindical del estado Lara, afirmó que actualmente la lucha de los trabajadores es más política que orgánica, lo que no significa que esté necesariamente vinculada a un partido político.
“No nos referimos a un pacto político, sino al voto como un instrumento de lucha para recuperar los derechos fundamentales de la clase trabajadora. Venimos exigiendo mejoras salariales y hay movilizaciones en la calle. Hemos reclamado un salario que dignifique la vida de los trabajadores”, detalló Chirinos en el programa Punto y Seguimos por Radio Fe y Alegría Noticias.
En ese sentido, señaló que la protesta por sus derechos se ha mantenido a pesar de las persecuciones contra los trabajadores y la judicialización de la protesta, como en el caso de Julio Venegas.
Chirinos recordó que según lo establecido en la ley el aumento del salario mínimo es anual. “El último ajuste de salario en el país se dio el 15 de marzo del 2022. Hasta la fecha, son más de 680 días que los trabajadores no han recibido un ajuste del salario mínimo”.
Indicó que consignaron un recurso de abstención o carencia ante el Tribunal Supremo de Justicia por el incumplimiento del presidente de la República en garantizar salarios justos a los trabajadores. La respuesta que recibieron fue que la acción había caducado.
“Evidentemente, un Estado de derecho se ha puesto de espaldas a los trabajadores, lo que ha generado un grado de indefensión en los trabajadores del país. Esto nos lleva a seguir transitando los caminos nacionales e internacionales para recuperar nuestros derechos”, aseguró.
Trabajadores de Fetracemento están sin condiciones laborales
El dirigente sindical señaló que no hay discusión de convenciones colectivas. “Por el contrario, hay un memorándum, el 2792, que ha jugado a ser una guillotina en las condiciones contractuales. Por otro lado, nos implantaron el tabulador de la Onapre”, el cual colocó los tabuladores de manera similar sin distinguir la formación y capacitación.
Explicó que las condiciones de los trabajadores son precarias y están bajo organismos arbitrarios. Además, se ha implementado la “nómina de los que no fueron convocados”, que forma parte de un “castigo” para los trabajadores que reclaman por condiciones de salario, alimentación y salud.
Al respecto, “la Inspectoría de Trabajo no ha hecho absolutamente nada para que esos trabajadores regresen a sus puestos de trabajo. Pareciera que se convirtieran en cómplices de la inexistencia de las convenciones colectivas”.
Señaló que hace una semana la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentó una encuesta que asegura que en Venezuela no hay avances en materia laboral.
“Los trabajadores del país se encuentran en indefensión”, insistió.
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