Oración de la mañana. Domingo 08 de agosto de 2021.
Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.
Cafecito de la esperanza en camino de conversión
Señor Jesús, para captar la sencilla profundidad de tu estilo de vida hay que abrir nuestra mirada para experimentar en la cotidianidad la llegada permanente de la Buena Noticia del Evangelio, que es capaz de llenar de color, de vida y de ilusión nuestra vida desde “donde sale el sol hasta el ocaso”. A veces, como los judíos, no entendemos la “simplicidad” de tus gestos.
Ser don de Dios para la vida de la humanidad, eres Pan de Dios para la vida: tus palabras, gestos o silencios son presencia del regalo del Padre para todos. Este pan “bajado del cielo” encierra en su sencillez y en su pequeñez la semilla de una vida que es capaz de trascender el tiempo y el espacio. El pan que nos abre las puertas de la vida eterna, aquella que se inserta en la plenitud de Dios y que nos lanza a la aventura de lo infinito. “El que coma de este pan vivirá eternamente”, nos repites en esta mañana que compartimos nuestro café del domingo. Pan, semilla de eternidad, regalo, no hay que hacer méritos para recibirlo.
Toda la iniciativa es de Dios, de su misericordia y de su amor sin límite. En esta Mesa TODOS cabemos, qué bueno es encontrarse con algo que habla de gratuidad, generosidad e inclusión. Entregarse por amor y ser pan partido y compartido para la vida del mundo. Vivir a tu modo, reflejado en la Eucaristía, es ser capaces de salir de nosotros mismos dándonos a los demás hasta el extremo. En la Eucaristía se nos está invitando a hacer de ella nuestro estilo de vida, es decir, a vivir eucarísticamente.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.