A través de un comunicado la directiva de la Unión Nacional de Trabajadores, UNETE, se pronunció sobre las actuales situaciones jurídicas que confrontan el diario venezolano El Nacional y el Circuito Radial Rumbos al señalar que son actos producto de una profunda intolerancia que se propicia desde el mismo gobierno nacional.
Remarcan que la primera víctima de esta conducta represora y restrictiva de la libertad de expresión en el país es el propio pueblo venezolano.
Agregan que «es el Gobierno quien limita este derecho y ejercicio, continuando su abono a la destrucción de la democracia, las libertades y bienestar de nuestro pueblo, facilitando el camino a la intolerancia, la violencia y el desasosiego social».
En definitiva condenan y rechazan las medidas judiciales que contra estos dos medios se aplican y que intentan limitar y menoscabar el ejercicio de la libertad de expresión que ha permitido expresar ideas en la coyuntura actual del país, «que han despertado la conciencia nacional, lo que pone en riesgo los intereses y el status quo gobernante, incluido el TSJ».
Igualmente expresaron su apoyo rotundo a los trabajadores de las dos corporaciones mediáticas que ven en riesgo sus puestos de trabajo.