Año escolar: las materias pendientes y los retos

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Salon de clases Venezuela
Foto: archivo.

Se acabó el año escolar. ¿Qué materias quedaron pendientes y cuáles retos se plantean para el próximo año escolar?. Más que insistir en los problemas de la educación venezolana, escribo sobre lo que está pendiente y por lo que se debe responder para septiembre.

Educar nunca ha sido fácil, pero en estos tiempos, en Venezuela, más difícil todavía. Sin embargo, en esta ocasión, a final de este año escolar, queremos detenernos más que en los problemas, que ya existían antes de decretarse el cierre de las escuelas por la cuarentena, ver cuáles “materias pendientes” tenemos y los retos para septiembre y los meses venideros.

La primera materia pendiente que queremos subrayar, es la educación ambiental, obligatoria para todos los niveles y modalidades, según reza el artículo 107 de la CRBV. Eso significa que es obligatoria desde la educación inicial hasta la universitaria. Y agregaríamos, también para la informal y hasta para los medios de comunicación, pues el planeta está muy mal tratado, las consecuencias del cambio climático las estamos viendo en todo el mundo.

Y tenemos una gran oportunidad, ahora que en la ONU, hace pocos días, se decidió con una amplia votación, 161 a favor y 8 abstenciones Venezuela no vota porque está morosa -. La educación ambiental es urgente, y no como saludo a la bandera, para el Día del árbol y algo más por ahí, sino como eje transversal. Cuidar el planeta, el entorno, aprender a reciclar, reutilizar y reducir consumo es de verdad urgente.

La segunda materia: educación en ciudadanía

La otra materia pendiente, es la Educación en y para la ciudadanía, ligada a la anterior. Desde la educación inicial, en realidad desde el hogar, los niños y las niñas deben saber que hay deberes –que hay que cumplir – y derechos que hay que exigir.

Un ciudadano respeta las leyes, respeta a los demás. Lo contrario es “la ley de la selva”, que es la ley del más fuerte, en detrimento de los más débiles, los más pequeños, los más vulnerables. Una democracia sana requiere de una ciudadanía activa. Eso es materia pendiente.

La calidad educativa y la medición del impacto de la educación, son dos materias pendientes muy importantes. No basta con que las escuelas estén abiertas, lo que importa es que los estudiantes aprendan, que se imparta una educación de calidad, tal como lo dice el Artículo 103 de la CRBV. Subrayado y en negrita, de calidad. Pero para verificar eso, hay que aplicar alguna medición, no tiene necesariamente que ser una de las pruebas internacionales – aunque no sería mala idea – pero de alguna manera tenemos que medir cuánto están aprendiendo los alumnos.

Materia pendiente, salario decente para los docentes. Porque sin maestros no hay escuela, ni educación presencial ni a distancia.

Materia pendiente también, atender de manera especial a los “niños dejados atrás”, esos cuyos padres, uno o los dos, se fueron a las minas del estado Bolívar o a otros países, y se quedaron con los abuelos, tíos, hermanos mayores o … solos. Es verdad que el Estado, el Sistema de Protección de NNA, debería tener alguna política para atenderlos, pero ni siquiera sabemos cuántos hay en el país en esa condición. Las escuelas deberían monitorear esa población.

Los retos

Vamos con los retos. Comencemos por el de recuperar a los que se han ido del sistema escolar. No decimos los que se han ido del país, los cuales, esperemos sigan estudiando en el país al cual puedan llegar. Decimos esos que dejaron de asistir no un par de semanas, sino de un mes en adelante y no volvieron. No sabemos si en las escuelas oficiales, al que asiste el 85% de los niños, niñas y adolescentes edad escolar, se visita las casas de los estudiantes que dejan de asistir un par de semanas, como se hace en Fe y Alegría.  La verdad es que no sabemos exactamente cuántos chicos están fuera del sistema escolar. Y hay que recordar que sin educación no hay ni presente ni futuro para niños y jóvenes ni para el país.

Otro reto no menos importante: la formación masiva de docentes para actualizarse, pues la educación ya no puede seguir siendo la misma, el mundo sigue cambiando, la educación tiene que ponerse a tono con nuevas exigencias. Y seguido de este reto está el de la formación de la generación de relevo que pueda sustituir adecuadamente a tanto educador que ha renunciado o simplemente abandonado las aulas ante los salarios insuficientes que no le permiten vivir con dignidad. Hay escuelas de Educación que han cerrado sus primeros años de carrera por falta de alumnos. Y hay institutos que hoy tienen la mitad de estudiantes que los que tenían hace 5 años. Educación no es oficio para el primero que pase por la esquina.

El reto final: el acuerdo nacional

   Finalmente, tenemos el reto de interesar de manera suficiente tanto al Estado como a todos los actores de la sociedad venezolana para firmar un acuerdo nacional para salvar a la educación del país. Este tema no puede ser solo de los educadores. Empresarios, universidades, políticos de cualquier color… Hay que recordar a Nelson Mandela, que después de casi 3 décadas preso, y después de lograr impedir una guerra civil en Suráfrica, decía: “La educación es el gran motor de desarrollo personal” y también que “la educación es el arma más potente para cambiar el mundo”

   Mucho trabajo por delante. Así que a descansar en vacaciones porque somos necesarios todos.