La Organización de Naciones Unidas ha emitido un llamado a un alto al fuego inmediato en todo el mundo en todos los conflicto con el fin proteger a los civiles más vulnerables ante la pandemia del nuevo Coronavirus.
A través de su secretario general, Antonio Guterres , la ONU lanzó el lunes 23 de marzo un llamado «para un alto al fuego inmediato y global» con el fin de preservar a los civiles de los países en conflicto ante la pandemia por Coronavirus
El Papa no tardó mucho en hacerse eco de esta exhortación. Este domingo 29 respaldó la propuesta tras la oración del Angelus que rezó en la biblioteca del palacio apostólico y no en el balcón de la Plaza San Pedro como tradicionalmente lo hace.
«Queridos hermanos y hermanas, el secretario general de la ONU lanzó en estos días un llamado a favor de un alto al fuego global e inmediato en todos los rincones del mundo debido a la crisis actual del Covid-19 que no conoce fronteras», dijo Francisco.
«Me uno a cuantos han aceptado este llamamiento e invito a todos a que le den seguimiento deteniendo toda forma de hostilidades bélicas, fomentando la creación de corredores para la ayuda humanitaria, la apertura a la diplomacia, la atención a quienes se encuentran en situaciones de gran vulnerabilidad», agregó el pontífice.
En la oración también invitó a «que nuestro compromiso conjunto contra la pandemia pueda llevar a todos a reconocer nuestra necesidad de fortalecer los lazos fraternales como miembros de una única familia humana».
Fue enfático al señalar que los conflictos entre las naciones no se resuelven a través de la guerra.
«¡Los conflictos no se resuelven a través de la guerra! Es necesario superar los antagonismos y contrastes, mediante el diálogo y la búsqueda constructiva de la paz», exclamó el Papa.
Expresó que en medio de esta pandemia dijo sentirse cerca de las personas obligadas a vivir en grupo, como ocurre en las residencias de ancianos, los cuarteles o las cárceles en todo el mundo.
Este viernes Francisco impartió de forma excepcional la bendición universal Urbi et Orbi como súplica para que cesaran los efectos de la enfermedad global.
