El Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), ordenó el cierre de seis emisoras católicas en Nicaragua.
Las emisoras afectadas son Radio Hermanos, Radio Nuestra Señora de Lourdes, Radio Nuestra Señora de Fátima, Radio Alliens, Radio Monte Carmelo, y Radio San José, que operan en municipios del norte de Nicaragua.
Ante este panorama, la Diócesis de Matagalpa, que dirige el obispo Rolando Álvarez, indicó a través de una declaración que la directora de Telcor, Nahima Janett Díaz Flores, envió una carta en la que le comunican el cierre de Radio Hermanos bajo el argumento de que desde el 30 de enero de 2003 no cuenta con el título habilitante vigente.
Al respecto, la diócesis sostuvo que el obispo Álvarez presentó personalmente a Telcor la documentación el 7 de junio de 2016 en la que solicitó los títulos vigentes de Radio Hermanos y otras seis emisoras, cuya carta fue recibida «y que nunca fue respondida».
Seguirán informando y denunciando
La Diócesis de Matagalpa aseguró que continuarán «informando y denunciando cualquier situación que como esta siga violentando la libertad de expresión y religiosa de Nicaragua».
También reafirmó su compromiso con la Evangelización e invitó «al pueblo a Dios a seguir orando por la protección y santificación de los sacerdotes, y pidió que el viernes 5 de agosto sea de ayuno y oración, porque la oración salvará a Nicaragua».
El Gobierno de Nicaragua, a través de Telcor, también ha sacado de la programación a tres canales católicos en los últimos tres meses.
Este jueves 4, el prelado salió a orar frente a la policía que los mantienen rodeados desde hace 3 días e impiden que la feligresía llegue a misa. El padre Uriel Vallejos 3 días sin poder salir de la parroquia de Sebaco, en el mismo departamento de Matagalpa.
Obispos “terroristas”
Ortega ha tildado de «terroristas» a los obispos nicaragüenses que actuaron como mediadores de un diálogo nacional con el que se buscaba una salida pacífica a la crisis que vive el país desde abril de 2018.
También los ha calificado de «golpistas», acusado de ser cómplices de fuerzas internas y de grupos internacionales que, a su juicio, actúan en Nicaragua para derrocarlo.
Nicaragua vive una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del pasado 7 de noviembre, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta.