El tema económico ocupa a los venezolanos, pero también el electoral, y es que en los próximos dos años se realizarán procesos claves para definir la coyuntura política del país: las elecciones primarias de la oposición para 2023 y las presidenciales en 2024.
En relación a las elecciones primarias, el analista político, Fernando Espirito, contó a través del programa En este país que transmite Radio Fe y Alegría Noticias, que el tiempo pasa rápido. A su juicio, hasta ahora el proceso va muy lento, marcado por la desconfianza, poca voluntad de los partidos de oposición de coordinarse, dejando en evidencia que no hay consenso.
“No se observan candidatos fuertes que se perfilen y que tengan la voluntad de participar en esas primarias, por lo tanto es fundamental que se definan las reglas de juego para que el proceso se ordene y se acelere”, dijo.
Entre las principales reglas que deberían existir, el analista considera que sean unas primarias abiertas y organizadas, que genere confianza y con carácter, pero sobre todo, que tenga experiencia en procesos electorales.
Por otra parte, ve imperante definir si se contará con la asesoría técnica del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Sin candidato aun
La oposición debe concentrar todas las energías y estrategias en un proceso de primarias, sin embargo, insistió en que “no se ve un candidato de consenso”.
“No importa que hayan muchos candidatos, porque de eso se trata la democracia, se supone que este proceso de primarias debe realizarse con eficiencia, transparencia y con claridad. El candidato que emerja de esas elecciones estará legitimado y tendrá capacidad para enfrentarse exitosamente al Gobierno”, dijo.
No obstante, recordó que el Gobierno “no compite” y, eso podría darles una ventaja, porque “la clave de ellos es el dominio de las instituciones, la represión y los pocos recursos económicos con los que cuenta el país”.
Una ventaja para la oposición sería “que el Gobierno en este momento no tiene mayoría”.
Espirito señaló que ofrecer un proceso abierto es la mejor manera de reconectar la oposición con la gente.
“Que despierte una expectativa de ganar. Además necesitan un proyecto atractivo, el pueblo opositor quiere un cambio inmediato y eso solo lo logrará con un buen capital político”, puntualizó el politólogo.