Una Palabra Oportuna 3154

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Un espacio para caminar con Jesús

Interioridad

Jueves 28 de marzo de 2024

Por: H. Elena Azofra

Ustedes deben lavarse los pies unos a otros

Te animo a encontrarte con el Señor.  Inicia con dos o tres respiraciones profundas, acoge tus sentimientos y ábrete a la Palabra de Jesús:

«Si yo, el Maestro y el Señor, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a otros: les he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con ustedes, ustedes también lo hagan».

Reflexiona:

Lavar los pies es agacharse ante el otro y tratar de ocultar, menguar o eliminar su suciedad o deterioro. Pero también es una forma de reconocimiento mutuo del mal concreto, sin generalidades u absolutismos, porque solo es en los pies. Es un gesto de fraternidad que pide verdad,  confianza y discreción por ambos. Es un gesto de acogida mutua del que lava y del lavado.

Oportunidad de servicio y de dejarse ayudar.

Y no solo una vez, sino las veces necesarias, y con cualquiera de los que convivimos.

Haz un silencio profundo.

Señor Jesús que sepa ver de qué necesito limpiarme y qué parte de mí. Que me vea necesitado de Tu lavado y del perdón de mis hermanos.  Lávame, purifícame. Santifícanos.

Amén.

Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.