Una Palabra Oportuna No. 1736

85
palabra

Oración de la noche. Domingo 24 d abril de 2022.

Por José Francisco Aranguren, SJ.

Padre bueno, ya estamos en el segundo domingo de pascua. Nos sigues diciendo que estás vivo, que tu hijo va siendo experimentado por sus discípulos como una fuerza viva entre ellos que les reúne y les envía, a pesar de sus dudas y ansiedades. Y así eres tú, Señor, me ofreces tranquilidad ante mis ansiedades, te ofreces como experiencia profunda ante lo duro y difícil de la vida. Gracias, Señor, por seguirte mostrando así.

Hoy, rememoro lo vivido en esta primera semana de pascua, qué he hecho, qué he vivido para agradecértelo, para encontrarte allí donde te me has mostrado. Hago silencio para buscarte en esta semana que pasó…

Al ver hacia atrás rememoro tu acción y me comprometo a estar más atento a tu acción en mí y a mi alrededor durante esta semana. Te encomiendo estos días por venir. Hago un ratito de silencio para ponerlo todo a tus manos y a los pies de tu hijo.

Tu palabra me invita a contemplarte, a fiarme de la comunidad y a descubrirte. Permíteme esto a lo largo de la semana para poder estar al lado de ti.

Te agradezco lo vivido y pongo en tus manos a toda la gente que quiero y que debiera querer más.

Por Cristo nuestro Señor. Amén.

Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.