Oración de la mañana. Jueves 09 de junio de 2022.
Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.
Cafecito de la esperanza en la fiesta de Jesucristo, sumo y eterno sacerdote
Señor Jesús, nos adentramos en tu corazón sacerdotal, de pastor y salvador. Entramos a pie descalzo para contemplar la grandeza de tu amor hecho servicio y entrega. Manifiestas tus sentimientos, especialmente, en la institución de la Eucaristía. Comienza la Última Cena en la que vas a dejarnos como memorial el sacramento de tu Cuerpo y de tu Sangre, misterio de fe y amor. ¡Hasta el fin!, hasta el extremo, lo das todo a todos para permanecer siempre con nosotros.
El servicio, sello de tu ministerio sacerdotal se muestra en la sencillez y profundidad de tu misión, lo ejerces por los caminos que recorriste y se prolonga a lo largo de los siglos en cada sacerdote y en nosotros cristianos llamados a vivir amando y sirviendo. El Pan y el Vino los conviertes en Eucaristía, acción de gracias y alimento para la vida eterna…te permitirá consolarnos “en todo lugar y en todo momento”. Nos prometiste “otro” consolador. Hablas de “otro”, porque en el Pan de Vida eres nuestro primer consolador.
El cumplimiento de la voluntad del Padre hace que te separares de los tuyos, lo que nosotros no podemos tú lo puedes: perfecto Dios y Hombre, irás al Padre y permanecerás con los hombres de todos los pueblos y razas, en la celebración de tu cuerpo y Sangre, milagro de amor. En nuestro café agradecemos el regalo de tu sacerdocio sumo y eterno, nos quedamos en silencio, en tu presencia Eucarística, para alabar y bendecir tu nombre. Ayúdanos a ser testimonio de unidad.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
