Oración de la mañana. Domingo 7 de junio de 2020.
Por Edgar Magallanes SJ.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Entro en la presencia de Dios Amor y siento la alegría de su abrazo. Le pido: que todo lo que quiera, que todo lo que haga y todas mis actitudes sean de su agrado.
Jesús dice a Nicodemo: Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único, para que quien crea en él no muera, sino tenga vida eterna.
Reflexiono:
Una vida feliz, plena y eterna nace de abrirnos y dejarnos afectar por el modo de Jesús de en todo amar y servir. Pero quien se aferra a sus malas acciones se queda en las sombras y allí se extravía.
Me pregunto
¿Me creo autosuficiente y siento que no necesito abrirme a Jesús?¿O acepto la invitación a experimentar lo bueno que es Dios siguiendo a su Hijo?
Le agradezco a la Trinidad este encuentro, le encomiendo el día y rezo por la salud del mundo. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.