Marchan en Australia para pedir justicia para las mujeres

43
Miles de personas con pancartas y banderas reclaman justicia para las mujeres en Sydney, el lunes 15 de marzo de 2021, después de que el gobierno se viera sacudido por dos acusaciones de violación. El cartel dice "Basta". Foto: Rick Rycroft

Cientos de mujeres en Australia marcharon este lunes en la capital y otras ciudades reclamando justicia por las mujeres y denunciando las peligrosas culturas de trabajo y de misoginia, después de que dos acusaciones de violación remecieran al gobierno del país.

Ante el Parlamento en Canberra se congregaron cientos de personas, en su mayoría mujeres y con ropas negras, portando carteles con lemas como “Justicia para las mujeres” y “Hombres, asumid vuestra culpa”.

El primer ministro australiano, Scott Morrison, rechazó la demanda de las organizadoras de que se dirigiera a la multitud, y ellas no aceptaron reunirse a puerta cerrada, según las convocantes.

La organizadora Janine Hendry, dijo “Ya hemos llegado a la puerta principal, ahora depende del gobierno cruzar el umbral y venir a nosotras”, enfatizando que no se reunirán a puerta cerrada.

Hendry estimó que más de 100 mil personas habían acudido a 40 marchas de protesta en todo el país.

Horas más tarde el ministro Morrison comentó al Parlamento, que compartía la frustración y la preocupación de las manifestantes. “Esto no implica que no se estén haciendo esfuerzos genuinos y de buena fe, ya sea por este gobierno o los muchos gobiernos que nos han precedido. Esos esfuerzos se están haciendo. Pero los resultados aún nos eluden”, dijo.

Morrison, defendió al secretario de Justicia, Christian Porter, ante una acusación de que violó a una niña de 16 años cuando él tenía 17 en 1988. Porter negó la acusación. Su denunciante se suicidó el año pasado tras retirar una denuncia ante la policía.

Por otro lado, la ministra de Defensa, Linda Reynolds, fue criticada por no apoyar adecuadamente a una joven empleada que denunció haber sido violada por un colega de mayor rango en la oficina de la ministra en el Parlamento en 2019.

Brittany Higgins dijo que sintió que debía elegir entre reportar sus acusaciones a la policía o continuar su carrera. Dejó su puesto en el gobierno en enero y presentó una denuncia ante la policía.

“Un compañero me violó en el Parlamento, y durante mucho tiempo parecía que a la gente de mi entorno sólo le importaba por dónde había ocurrido o lo que podría suponer para ellos”, dijo Higgins entre lágrimas ante la multitud en Canberra.

“Era muy desconcertante porque estas personas eran mis ídolos. Les había dedicado mi vida. Eran mi red social, mis compañeros y mi familia. Y de pronto me trataban de forma diferente. Yo no era una persona que había pasado por un suceso traumático, que cambia la vida. Era un problema político”, añadió.

Las protestas, que también se produjeron en Sydney, Melbourne, Brisbane y Hobart, coinciden con la primera sesión del Parlamento desde que la acusación contra Porter se hizo pública a principios de marzo.

Reynolds se disculpó por describir a Higgins ante su personal como una “vaca mentirosa” y dijo que se refería a la acusación de Higgins sobre falta de apoyo, no sobre la acusación de violación. La ministra también aceptó pagar a Higgins una suma no revelada como compensación.

Legisladores opositores pidieron a Morrison que armara una investigación independiente sobre las acusaciones contra Porter.

Porter lleva de baja desde el 3 de marzo por motivos de salud mental. Ese día celebró una conferencia de prensa negando que violara a la denunciante, cuyo nombre no se ha hecho público.

Reynolds también está de baja médica por un problema de corazón desde que Higgins presentó sus acusaciones.

Con información: AP