La señora Nubia Estela Duque por lo general camina unos 24 kilómetros, casi todos los días, desde la población de Santa Ana hasta la ciudad de San Cristóbal a pedir dinero y con ello comprar algo de comida.
Pero la abuela, quien a veces recibe la cola de algún autobusero compasivo, no hace el recorrido sola. Le acompaña su nieto de apenas dos años de edad. Hasta no hace mucho lo cargaba en sus brazos en las largas caminatas. Luego de tanto pedir logró conseguir un cochecito para transportarlo todos los días. Con ello se le aliviaron los dolores de espalda que le salieron de tanto cargarlo.
No las encontramos en las afueras de una clínica privada en San Cristóbal. Estaba pidiendo dinero para poder comer. Pero sobre todo le interesaba ubicar a algún médico que conociera del caso de su nieto y si era meritorio de atención. Y es que no es cualquier padecimiento. El niño nació sin sus órbitas oculares.
Nubia nos contó que en medio de todo se siente agradecida «por el corazón tan sensible de algunos tachirenses para que me ayuden con las cosas del niño, yo lo que pido es una ayuda de alimentos, pañales, un corral y medicinas». Para rematar, la mamá del pequeño se encuentra prostrada en una cama. también está enferma.
También tiene que emprender otro peregrinaje. Debe acudir a una famosa policlínica de la capital tachirense «a buscar una tomografía». Pero no cuenta con los recursos ni para moverse ni para costear el examen.
Nos compartió su número de teléfono para que alguien caritativo la pueda ubicar. 04246203311 es su teléfono. No es por ella. Es su nieto que necesita descubrir lo bella que es la vida, a pesar de los problemas. Necesita ver.
Por Jorge Labrador/Radio Fe y Alegría Noticias
