Iveth Marín, líder del Equipo Móvil Especializado del Servicio Jesuita a Refugiados, alertó que los migrantes son blancos fáciles para la extorsión y diversos abusos, tanto por parte de las autoridades como de particulares y el crimen organizado, mientras esperan cruzar desde México hacia Estados Unidos.
En declaraciones ofrecidas al programa De Primera Mano de Radio Fe y Alegría Noticias, Marín detalló que las personas esperan un promedio de tres a cinco meses para obtener una cita a través de la aplicación “CBP One”, pero algunos pasan hasta ocho meses intentando lograr una cita en un puerto de entrada.
Por este motivo, la desesperación conduce a que algunos opten por formas irregulares de entrada, evitando los puertos fronterizos, lo que lo hace más vulnerables.
Desafíos de la migración irregular
Marín declaró que las condiciones de espera son críticas, ya que muchos albergues carecen de condiciones dignas por la falta de alimentos, vestimenta y servicios básicos como agua, luz y gas.
Por otro lado, la salud mental y física de los migrantes se ve afectada, con síntomas de depresión, ansiedad y dificultad para adaptarse al clima extremo.
Además, los migrantes son víctimas frecuentes de extorsión, abusos y secuestros, tanto durante su trayecto como en las ciudades donde esperan.
Cada vez son más los obstáculos
Según Marín, en el norte de México, especialmente en Ciudad Juárez, se observa una frontera cada vez más fortificada, con múltiples muros y alambre de púas, lo que recrudece la experiencia de los migrantes.
Mientras que en el sur de México, especialmente en Chiapas, miles de personas ingresan diariamente, buscando tramitar documentos en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) para poder transitar por el país, por lo que se observa un estancamiento masivo en Chiapas, Ciudad de México, Oaxaca, Tabasco y Veracruz.
Venezuela encabeza la lista de países de origen de los migrantes, seguido de El Salvador, Honduras, Guatemala, Nicaragua y Ecuador.
También hay un número significativo de personas provenientes de Haití, Colombia, Brasil y otros países, así como de África, China y Siria, quienes enfrentan diferentes desafíos debido a las barreras idiomáticas y culturales.
Marín señaló que actualmente los migrantes están utilizando una variedad de medios de transporte para moverse, que van más allá de los autobuses, aviones o caminatas.
De acuerdo con lo compartido por varios migrantes, el tren se ha convertido en uno de los medios más seguros porque los libra de secuestros, extorsiones y abusos.
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