Constructores de Paz mantienen viva la solidaridad

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En un año atípico para Venezuela, las organizaciones de la Red de Acción Social (RASI) de la Iglesia se reinventaron para, aún en medio de una pandemia mundial y la cuarentena social, llevar a cabo el XI Encuentro de Constructores de Paz.

Las nuevas tecnologías fueron el instrumento idóneo para conectar a estas organizaciones con audiencias desde varios rincones del país. La radio también fue un medio aliado para aquellos que no contaron con Internet para conectarse.

Este año, el XI Encuentro de Constructores de Paz estuvo arropado por el lema Renacer desde la Solidaridad.

Tras una oración dirigida por Leopoldo Duarde, coordinador del programa Acompañando en la Esperanza que adelanta el Grupo Social CESAP, inició la bienvenida por parte del padre Manuel Zapata, coordinador de la RASI y director de la Fundación Centro Gumilla.

En sus palabras, Zapata invitó a ser solidarios y a mantenernos unidos para construir la paz en el país.

También se contó con la salutación por parte de Monseñor José Luis Azuaje, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana.

La primera ponencia del encuentro virtual estuvo a cargo del padre Alfredo Infante, párroco de la parroquia San Alberto Hurtado, ubicada en la parte alta de La Vega, al suroeste de Caracas, y director de la Revista Sic del Centro Gumilla.

Infante compartió durante unos minutos la realidad venezolana desde la perspectiva sapiencial y profética de la Iglesia e invitó a los oyentes a analizar la realidad desde esa visión «para aprender a vivir en medio de la adversidad y aprender a vivir a la vida. Nos invita a ser fieles a Dios y a ser resilientes en medio de situaciones difíciles».

«Nos toca, para que no nos quiebren, activar la dimensión sapiencial», fue su recomendación.

Ser más solidarios

Por su parte, la directora de Cáritas de la Diócesis de Machiques, estado Zulia, Ingrid Graterol, reafirmó que es a través del amor y la alegría de Jesús resucitado, que aún, en medio de las dificultades actuales, logran seguir ayudando con sus programas de atención.

«Desde Cáritas hemos entendido que nuestro gesto de solidaridad, sumado a lo material que entregamos, va acompañado de esperanza, del amor de Jesús, de la buena noticia de que él está vivo», mencionó.

Y a pesar de la cuarentena, han logrado saltar obstáculos como la dificultad para conseguir gasolina, aliándose con otras organizaciones de la Iglesia para llevar, así sea a pie o en carretillas, ayudas a los más vulnerables.

«Hemos entendido que tenemos que llegar a donde están los más vulnerados, los que más sufren», indicó durante su presentación. Muchas veces, ese acompañamiento, dice, es en silencio, de escucha activa, «de una solidaridad que nace desde la fraternidad, de sentirnos hermanos, hijos de un mismo Dios».

Así, han continuado con el banco de medicamentos recibiendo solicitudes vía telefónica y caminando para hacer las entrevas. En el caso de las ollas solidarias, «hemos encontrado una nueva modalidad (…) ahora las personan vienen por grupos a buscar sus raciones», todo para seguir recibiendo alimento para el alma y el estómago.

«El gesto de solidaridad, más que lo material, es el amor de un Jesús que nos quiere felices y resucitados», reflexionó Graterol.

Este XI Encuentro de Constructores de Paz, aún en modalidad virtual, contó con la moderación de los comunicadores Luis Carlos Díaz y Naky Soto.

Promover la Cultura del Encuentro

La tercera y última ponencia del encuentro estuvo a cargo de la profesora Luisa Pernalete, quien coordina el programa Madres Promotoras de Paz de Fe y Alegría.

Ella abordó la «cultura del encuentro», poniéndole como punto de partida la situación actual del mundo y especialmente del país.

«Necesitamos oxigenarnos, movilizarnos, construir una cultura del encuentro» que, explicó, «es la manera de vivir la fe, de relacionarnos con el otro».

Pernalete indicó que solemos escuchar solo a aquellos que son importantes para cada uno de nosotros, sin embargo, debemos parar y abrirnos también a los demás.

«Para encontrarnos, necesitamos escucharnos (…) cuando entendemos al otro, entramos en su lógica y evitamos descalificar», contó.

Así que «la cultura del encuentro debe aterrizar sobre la solidaridad» y comentó que la oración ideal para fomentarla es el Padre Nuestro.

11 años de Constructores de Paz

Con un video, la Red de Acción Social de la Iglesia celebró. aún en la distancia, los 11 años consecutivos que ha tenido este encuentro de Constructores de Paz.

Así mismo, el padre Robert Rodríguez, director del grupo juvenil Huellas, hizo lectura de un comunicado de la RASI con el que piden respeto a la dignidad de los venezolanos.

Ya casi al cierre del evento, compartieron «acciones que inspiran» como «Bici-rutas de la Generosidad» de Cáritas, el festival virtual «La frontera canta, baila y cuenta» del Servicio Jesuita a los Refugiados, «Educar en Cuarentena: mucho más que tareas» de Fe y Alegría, «Prácticas educativas para el fortalecimiento de la familia en contexto de emergencia» de la AVEC, «Acompañando y nutriendo la esperanza» del grupo social Cesap y los «Retos de la organización comunitaria en tiempos de cuarentena» de la UCAB.

El cierre tuvo un sello cultura con la presentación de un tema musical llamado «Venezuela Despierta» de Luis Guillermo Rangel y una prosa de la profesora Luisa Pernalete por el Velorio de la Cruz de Mayo.