Guajira, la ciudad de los vientos y de poca luz

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Vehículo de Corpoelec tipo moto carreta, que presta servicio en la Guajira. Foto: Radio Fe y Alegría.

Los habitantes del municipio Guajira del estado Zulia iniciaron el 2021 con los acostumbrados cortes eléctricos, los circuitos Mara y Páez presentaron problemas técnicos ante la falta de equipos disponibles para solventar la crisis eléctrica en esta zona del país, lo que ocasionó que el 90% del municipio quedara sin el servicio eléctrico.

Guayas, postes caídos y explosiones de transformadores dejan en evidencia el deterioro del sistema eléctrico en el país. La realidad de los pobladores en esta región cada vez es más agobiante.

Las fallas del servicio eléctrico también han perjudicado y dejado a oscuras los pocos centros de salud de la Guajira.

Este es uno hospitales de la Guajira sin luz, casi todo el día. Foto: Radio Fe y Alegría Noticias.

“Es pésima la situación de la luz, aquí se va todos los días, hay muchas fallas en el sistema eléctrico. Me tocó cocinar las proteínas pollo y pescado todo el mismo día, ya que se me podía dañara todo, ya no damos para más, si no se compone esto no sé a dónde iremos a parar” indicó Edith Arrieta de 65 años habitante del sector Libertador.

“Nosotros empezamos el año muy mal, peor que los años anteriores. Esto es impredecible, no se puede vivir así, lo peor es que en el municipio no se maneja un cronograma de racionamiento, además esto incide que se dañen los pocos electrodomésticos que nos quedan, solo vivimos en la espera de que se restablezca el servicio eléctrico” señaló María González habitante de la comunidad de Moina.

Historias tan cotidianas como estas cada vez son mas frecuentes; pasan hasta 82 horas sin servicio eléctrico colocando en «jaque mate» a la población que buscan sus alimentos con sacrificio.

“Esta situación es insoportable tengo 65 años y nunca he visto tanta humillación al pueblo de la Guajira. No podemos exigir nuestros derechos, si protestamos nos tildan de delincuentes, por eso muchas veces quedamos a la espera de respuestas que nunca hallamos en medio de la incertidumbre”, manifestó a Radio Fe y Alegría Noticias un vecino de la localidad.

A falta de luz y comida

Similar fue la experiencia que vivió Andrea González durante el mega apagón que se registró en 2019 que dejó a cientos de familia sin acceso a la alimentación “lo que viví en ese momento era desesperante, lloraba, pasé una semana comiendo arroz, pues era lo único que me quedaba en la despensa”.

“Mi bebe de un año no tenía alimentos y le preparé harina de trigo con azúcar para calmar su hambre porque hasta los comercios se paralizaron por falta de combustible y eran pocos los que tenían planta eléctrica” relató la mujer de 25 años y quién teme a que esa situación se vuelva a repetir.    

Sin duda alguna esta problemática ha afectado la vida y cotidianidad de las personas en medio de la cuarentena, donde la atención de los servicios público en esta región fronteriza representa un peligro para la sociedad.

Hoy en día para algunos sectores rurales del municipio los apagones se han vuelto rutinarios.

Por los vientos que soplan

El Presidente Nicolás Maduro inauguró el Parque Eólico de la Guajira el 24 de abril de 2013, en su primer Gobierno de calle el parque arrancó generando 25 MW, que luego subiría a 75 MW, manifestó que este era un proyecto milagroso «esto es un milagro, es un milagro porque, yo recuerdo que el Presidente Chávez se empeñó en que Venezuela debía producir energía eólica».

El periodista Argimiro Montiel, denunció en mayo del 2020 las críticas condiciones en las que se encontraba el parque Eólico de la Guajira.

«El parque eólico de la Guajira, fue un proyecto que nunca se terminó y cuando quisieron retomar el plan de energía eólica, lo que se había avanzado en una primera fase ya se encontraba afectada por la falta de mantenimiento» aseguró Según Domingo González, Secretario de Organización del Sindicato de Trabajadores Electricistas Similares y Conexos del Distrito Capital, Miranda y La Guaira.

Lo cierto es que en la actualidad, la población Añu y Wayuu pasan hasta 72 horas sin servicio eléctrico, es decir, tres días incomunicados, sin servicio hospitalario y sin agua fría que tomar. Además, han padecido en este calvario mucho antes de registrarse el primer apagón nacional en 2019.