Espiritualidad. Jueves 20 de agosto de 2020.
Por Mireya Escalante.
Disponerse a asistir (Mateo 22,1-14)
En la lectura de hoy, Jesús compara el Reino con un banquete. Como no le asisten sus invitados, manda a buscar los que están en los caminos. Hasta ahí, me parece muy bien, el Reino tiene que ser como una fiesta de bodas y todos estamos invitados. Pero, el texto dice que uno no tenía puesto un traje de fiesta y el señor lo mandó a sacar. Siempre me ha costado entender muy bien por qué.
Como me tocaba llevar este sábado el desayuno a unos setenta indigentes, que esperan sentados en círculo su arepita rellena, se me ocurrió, leerles este episodio, para ver qué pensaban.
Entre varios, fueron reconstruyendo la lectura y cuando les pregunté por qué el dueño mandó a sacar a ese que no tenía el traje, uno me dice tan seguro, lo que hoy traigo aquí: porque no estaba dispuesto, es como en este desayuno, todos estamos invitados, pero uno tiene que venir con una mínima disposición…
Eso me lo aclaró todo, pidámosle al Señor ser invitados a ese banquete y estemos dispuestos a asistir, cada quien sabrá cuál es su disposición, cuál traje no queremos ponernos para disfrutar de ese banquete.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.