Oración de la mañana. Miércoles 10 de febrero de 2021.
Por Mireya Escalante.
Marcos 7, 14-23. El amor quita la impureza
Jesús se vale de una situación muy particular sobre los alimentos impuros, para darnos una lección que mantiene su validez hoy…
Nos dice: lo que entra de afuera no puede contaminarnos, lo que sale del hombre es lo que contamina.
Todavía parece que seguimos creyendo en “alimentos impuros” que nos contaminan al entrar, como la palabra dura, dicha por el que se sienta a nuestro lado en la buseta, que provoca de inmediato una reacción más fuerte de nuestra parte. Eso es justamente lo que contamina, la respuesta reactiva, sin importar las causas.
O cuando oímos una crítica de alguien de nuestra casa y nos lo “comemos vivo”, sin caer en cuenta que lo que realmente está contaminando es nuestra reacción.
Siempre es más fácil culpar al otro, al que dice o hace; que pensar que si tenemos un corazón amoroso, eso que se dice o hace, lo envuelve el amor y ahí muere. Pero si pensamos que no nos podemos dejar de nadie… la ofensa o el hecho crece exponencialmente.
En nuestras manos está el poder vivir aquí ese reino de amor que Jesús ha tratado de enseñarnos.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
