El biólogo Alejandro Álvarez Iragorry, coordinador general de la Coalisión Clima 21, llamó al Gobierno en todas sus instancias a realizar un plan de gestión de riesgos para evitar calamidades como la ocurrida en Las Tejerías o en otras regiones del país afectadas por las recientes lluvias.
Álvarez Iragorry señaló este martes 11 de octubre, en el programa En Este País que transmite Radio Fe y Alegría Noticias, que desde hace mucho tiempo especialistas en gestión de riesgos se dieron cuenta del grado de impacto de un evento como una tormenta, inundación o sequía. Sin embargo, esto no depende tanto de la magnitud del evento, sino de las debilidades que existen en obras sociales con características de infraestructura en distintas zonas del país.
Entre esas debilidades destacó, por ejemplo, la construcción de edificaciones cercanas a un río, pues una estructura así siempre estará en riesgo.
Asimismo, resaltó la falta de preparación de una comunidad ante los riesgos que posiblemente la convierta en vulnerable. “La vulnerabilidad puede ser social, política, de infraestructura construida sobre los sitios o no; por ello, depende mucho más de las vulnerabilidades que de la magnitud de riesgo”, dijo.
El impacto de la deforestación
En relación a la deforestación, Iragorry señaló que es un “efecto muy grave que aumenta la vulnerabilidad de las poblaciones”. Según él, un bosque genera una red o sistema de raíces que sostienen el suelo evitando la erosión.
“Cuando un suelo es deforestado, esa red desaparece, entonces es muy probable que gran parte de ese suelo comience a moverse”, apuntó.
Hay zonas en Venezuela donde la deforestación por distintas razones ha conllevado a deslizamientos de tierras e inundaciones, entre otras.
Asimismo, las deforestaciones aumentan la probabilidad de incendios; es decir, que deforestar causa más daño y más vulnerabilidad.
Iragorry insistió en que cada localidad debería tener un plan de riesgo, entendiendo la naturaleza de cada una de esas zonas. “Se trata de comprender el entorno”, sentenció.