En 1983 la Organización Mundial de la Salud estableció que cada 19 de octubre se asumiera como la fecha simbólica para tomar conciencia acerca de la magnitud y avance del cáncer de seno en todo el mundo.
Desde hace 37 años varios movimientos, organizaciones y asociaciones se han sumado a esta iniciativa que busca articular programas de atención clínica a millones de mujeres que en el planeta sufren de esta enfermedad agresiva. El símbolo que se ha venido utilizando para identificar esta lucha es el lazo rosado.
César Miranda es el encargado de los programas de educación y prevención de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela. Sin tapujos señaló a través de Radio Fe y Alegría Noticias que el cáncer de mama es un problema de salud pública y social.
En Venezuela, comprobado estadísticamente, es la principal causa de muerte en las mujeres. En 2019 se registraron casi 3 mil decesos y más de 7 mil casos certificados. Para este año ambas cifras pudieran aumentar si se toma en cuenta que la crisis sanitaria y los altos costos de los medicamentos y tratamientos se han acentuado.
¿Qué es el cáncer de mama?
Miranda explica que el cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente entre las mujeres. Y esto obedece a que tiene que ver con el desarrollo del tejido mamario de una manera anormal.
El porcentaje de contraerlo se inclina en 99 veces más en las mujeres y solo 1 por ciento en los hombres.
Recomienda para detectarlo inicialmente la propia observación y la autoevaluación «que le permite a la mujer estar muy atenta a cualquier anomalía en el desarrollo de la forma de sus senos, su textura y tamaño…que note algo que no está en donde debe estar, un dolor, una molestia».
Miranda aclara que si sucede algo de lo que ha descrito «hay la posibilidad de la existencia de un tumor que no necesariamente significa que ya el cáncer apareció…puede ser un tumor totalmente benigno».
Los especialistas sugieren que a partir de los 20 años toda mujer debe hacerse un chequeo de su tejido mamario «porque a esa edad sus mamas están mucho más densas». Es lo que llaman la etapa del tocamiento inicial individual.
Luego a partir de los 35 años intensificar la realización de las mamografías «porque es el examen especializado en virtud de que las mamas dejan de ser muy densas, tienen mucho más grasa y eso permite observar con más facilidad algún cambio anormal». Un examen que debe hacerse por lo menos una vez al año.
Seguidamente vendría otro chequeo más riguroso denominada el Old Estándar «porque particularmente hemos detectado que en Venezuela la mayor recurrencia del cáncer de mama se encuentra en el rango entre los 44 y 55 años de edad».
Sin embargo, Miranda llama a no descuidar a las mujeres jóvenes «porque en este rango de edad también estamos detectando unos índices preocupantes de este tipo de cáncer».
¿De qué cosas hay que estar pendiente en el autoexamen?
Destaca la importancia de este chequeo particular que cada mujer puede hacerse porque de esta manera obtiene, de su propia mano, una información inicial. Pero el activista sugiere que a partir de los 20 años tiene que acudir al especialista «para un examen de rutina general aunque luego eso le conlleve a hacerse un examen específico».
Por esta razón recomienda la observación detallada propia combinada con el acompañamiento de un médico experto en la materia porque de esa forma es cómo se puede reforzar la prevención.
¿Qué otros factores ayudan a la prevención del cáncer de seno?
La buena noticia es que el 80 por ciento de los factores de riesgos de este tipo de cáncer puede ser prevenido. Esto quiere decir que toda mujer tiene que cuidar sus hábitos de alimentación, sus rutinas de vida como el hecho de bajar las dosis de estrés, no fumar, bajar la toma de licor.
Miranda insta a llevar un ritmo de vida equilibrado, conciente, ajustada «que no solo tiene que ver con la prevención este cáncer sino también de otras enfermedades crónicas».
Como lo afirmase al principio de su exposición el cáncer de seno es un asunto público y mundial «pero depende mucho de cada individualidad, de lo que cada mujer puede y quiera hacer por ella misma».
Aporta el dato para preocuparse. Y es que entre el 45 y 48 por ciento de mujeres que en Venezuela han padecido de cáncer mamario «ha sido por factores que fácilmente han podido ser prevenibles».
En todo caso aconseja que el mejor hábito que se puede adoptar para la prevención «es el no hacer lo que me vaya a perjudicar…la prevención depende mucho de la moderación y la conciencia que tengamos de nuestro estilos de vida».
El dato
Aunque no dio números exactos César Miranda explica que en el país es muy costoso el tratamiento clínico para abordar el cáncer de mama. Apunta que para una mujer de clases populares y sectores medios es imposible costear uno porque además en la actualidad el pago es en divisas.
Por eso pone a disposición los programas de atención y educación de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela además del trabajo que hacen otras organizaciones y fundaciones sobre el tema.