La guerra empezó contra Ucrania y parece no cesar. En la noche de este jueves 24 de febrero el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, confirmó la muerte de 137 personas y más de 300 heridos a raíz de la incursión armada de tropas militares rusas.
Sin embargo, no especificó si entre las víctimas mortales se encuentran al menos 40 militares ucranianos, quienes habrían muerto en los primeros combates.
El mandatario también reveló que los efectivos rusos ya se encuentran instalados en varios puntos importantes de Kiev, capital del país, a la par que aseguró que pese a que él y su familia son objetivos militares no huirán.
En cuanto al supuesto apoyo de países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, Zelenski dijo que ha preguntado si en verdad llegará esa ayuda para Ucrania y la única respuesta que ha encontrado, asegura, es el silencio.
En concreto expresó que «pregunté directamente a los miembros de la OTAN, ¿nos aceptarían en la alianza? Nadie respondió. Todo el mundo tiene miedo. No quieren llevarnos a la OTAN. Nosotros no tenemos miedo».
De hecho, esta posibilidad de que Ucrania se anexe a esta organización que lidera Estados Unidos fue uno de los principales pretextos del presidente ruso Vladimir Putín para tomar la decisión de atacar al país porque sentía que eso era una amenaza contra la seguridad de Rusia.
Por otro lado, Zelenski emitió también este jueves un decreto de «movilización general» que consiste en el llamamiento a reservistas y reclutas además de la movilización de vehículos e insumos para satisfacer las necesidades del Ejército ucraniano.
El decreto tendrá una vigencia de 90 días. También contempla que «las autoridades ejecutivas locales deben alistar, proporcionar temporalmente edificios, instalaciones, parcelas, transporte y otros equipos materiales y técnicos, así como servicios a las Fuerzas Armadas, la Guardia Nacional, el Servicio de Seguridad ucranianos y otros organismos de seguridad del país»