El 31 de agosto, el presidente de la República de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que a partir de octubre se aplicarán vacunas en niños y adolescentes entre 3 y 18 años contra la COVID-19. Pero sin precisar qué vacuna será administrada.
“Tendremos vacunas para todos los niños, niñas y adolescentes. Vacunas ya probadas, porque nosotros en octubre vamos a clases presenciales y estamos tomando todas las medidas”, expresó.
Frente a esto, el Secretario de la Academia Nacional de Medicina, Huniades Urbina, señaló que las únicas vacunas aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) son la Pfizer y la Moderna, específicamente a partir de los 12 años de edad.
El también médico pediatra explicó a Radio Fe y Alegría Noticias que el riesgo de vacunar a los niños y niñas venezolanos con vacunas no aprobadas, es no saber cuál sería la reacción. Explicó que la medicina se trata de evidencias.
El especialista indicó que “se realizan estudios en grandes masas poblaciones y de ahí se hace la inferencia para luego dar las recomendaciones”. Por lo que al administrar vacunas por debajo a las edades recomendadas se está irrespetando la bioética.
Asimismo afirmó que se realizan “estudios en evolución” en niños a partir de los 3 años, pero que aun no han dado respuestas positivas por lo que a su juicio demuestra más aun el riesgo.
Urbina señaló que aplicar solo las vacunas aprobadas a partir de la edad indicada, es la recomendación de la OMS. Pero también expresó que “si algún país hace la aceptación particular de alguna vacuna es riesgo de cada país”.
Con respecto a esto, el subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa, aclaró que cada país es independiente; pero que se tienen que “realizar los ensayos clínicos pertinentes para comprobar si la vacuna es positiva para el uso en niños, niñas y adolescentes”.
¿Retorno a clases?
Por otro lado, Urbina señaló que desde la Academia Nacional de Medicina, como también desde la Asociación venezolana de Pediatría, han resaltado la necesidad que tienen los niños de relacionarse, especialmente los pre-escolares y escolares, ya que tienen necesidad de socializar y asistir a clases.
El secretario expresó que han recomendado tanto al Ministerio de Educación como al Ministerio de Salud, que para que exista un retorno a clases seguro, es necesario cumplir con varias premisas.
Para Urbina, la principal premisa es vacunar a todo el personal de los planteles educativos, al igual que a los niños y adolescentes “mayores de los 12 años de edad”.
Escuelas sin servicios básicos
Consecutivamente, las instituciones públicas deben contar con baños funcionales, con suministro de agua constante y jabón para que se puedan cumplir las medidas de bioseguridad. Al igual que gel antibacterial en la entrada y salida de cada salón.
Asimismo indicó, que cada plantel educativo independiente del grado académico, se deben entregar diariamente tapabocas. Considerando que no funciona el que trae el alumno de la casa, al igual que los profesores, empleados y obreros.
El medicó pediatra señaló, que debe existir un aforo parcial en los salones clases, manteniendo la distancia de 1.5 a 2 metros entre cada estudiante.
Ante el aviso de Maduro de que las clases presenciales se desarrollarán bajo el esquema 7×7, Urbina expresó que “deberían planear desde ya” el orden en que se atenderán los alumnos.
De igual forma indicó que aquellos alumnos que les tocaría recibir clases en sus casas, “deberían contar con internet de calidad. También con un buen equipo de computación, algo que en Venezuela no existe”.
El médico dio como ejemplo un caso ocurrido en una escuela en Miami, Estados Unidos, donde una maestra que no estaba vacunada contagió de COVID-19 a alrededor de 24 niños. Ellos, a su vez, “probablemente contaminaran alrededor de 6 personas cada uno”.
Vacunas en Venezuela
Ante la llegada de 693.600 vacunas del fondo COVAX a Venezuela, Urbina manifestó que aunque “es algo”, el país tiene un bajo rendimiento de vacunación.
“De acuerdo a los reportes de la Organización Panamericana de la Salud, Venezuela sigue estando muy lejos de lograr la meta de llegar al 20%. Apenas se lleva el 11% de la población venezolana vacunada según el OPS”, señaló.
Asimismo expresó que se debería llegar en la brevedad posible al 70% de la población totalmente vacunada para poder realmente decir que se está haciendo algo para frenar la pandemia de la COVID-19, pero “las matemáticas no están dando”.
